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IV. El apogeo de Palenque
El Templo de la Cruz
         
 
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  IV. APOGEO PALENQUE  
Introducción
Palenque
Los edificios
Templo Inscripciones
El tesoro de la cripta
El Templo de la Cruz
El Gran Palacio
Yaxchilán
Monumentos
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  TABLA CRONOLOGICA  
  GLOSARIO  

 

 

Al este del Templo de las Inscripciones se encuentran tres pirámides que dominan una plaza elevada [FIGURA 1], obra del hijo de Pacal, Chan Bahlum. Son, respectivamente, el Templo de la Cruz [FIGURA 2] —al norte, y orientado hacia el sur (692)—, el Templo de la Cruz foliada —orientado hacia el oeste y edificado veinte años antes (672)— y, finalmente, el Templo del Sol (690), justo enfrente [FIGURA 3]. Estos tres edificios presentan las mismas características arquitectónicas que la cripta funeraria, es decir, tienen bóvedas de arista. Éstas permiten ensanchar, sin debilitarlo, el espacio formado por dos salas, situadas una detrás de la otra, que ganan en cohesión. El templo que está arriba, casi cuadrado, lo forma un pórtico con tres vanos separados por pilares, y una ornamentación de estuco que adorna las superficies visibles de la fachada, así como la cubierta inclinada [FIGURA 4]. Detrás de este vestíbulo, una gran abertura central conduce a una segunda sala en la que se alza una especie de tabernáculo. Esta capilla interior tiene el aspecto de una naos y constituye el santuario propiamente dicho.

En el fondo del sanctasanctórum se alzan unos hermosos relieves esculpidos en caliza clara. Su estilo se parece al del sarcófago de Pacal. Representan escenas rituales y mitológicas protagonizadas por los dioses, junto con Pacal y Chan Bahlum.

Las bóvedas cruzadas realizadas en Palenque unen elegantemente las dos salas de los templos, gracias a una especie de nave axial que hace de punto de unión entre las bóvedas transversales [FIGURA 5]. Aquí son evidentes los progresos hechos en la creación de espacios internos más unificados. Sin embargo, esta corriente no se impondrá en la arquitectura posterior, excepto —quizá— en algunas salas de la Chichén Itzá tolteca.

Hay que subrayar, además, la presencia de las elevadas estructuras decorativas que rematan estos templos: la crestería está formada en general por dos paredes que imitan las celdillas de un panel y que se apuntalan mutuamente. Su estructura, aligerada por vanos, soportaba relieves de estuco. Estas esculturas salientes representaban al soberano y las divinidades. Por lo tanto, la crestería ejercía de alguna manera el papel de marco escultórico de los frontones de los templos de la Grecia clásica [FIGURA 6].

 
  FIGURA 1  

FIGURA 2

 

FIGURA 3

 

FIGURA 4

 

FIGURA 5

 

FIGURA 6

 
 
Figura 1
 
Figura 2
 
Figura 3
 
Figura 4
 
Figura
 
Figura 6
 
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