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Románico: ciudades, catedrales y monasterios
IV. Arquitectura civil y militar. Las obras de defensa: islas Británicas
         
 
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  IV. ARQUITECTURA CIVIL Y MILITAR  
  La ciudad  
  Palacios Imperiales  
  Obras de defensa  
Introducción
Francia
Islas Británicas
Península Ibérica
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  GLOSARIO  
 

FIG. 1: WHITE TOWER

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FIG. 2: WHITE TOWER

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       Los donjones residenciales, según aparecen en el oeste francés, pasaron a Inglaterra tras la conquista normanda. Los de Christchurch en Hampshire y Richmond en Yorkshire se han convertido en modelos clásicos. En cambio, el de Chepstown es más un cuerpo de edificio protegido contra los ataques enemigos. Encima de la bodega se construyeron dos salas: la primera presenta una puerta y pequeñas aberturas, mientras que la segunda está dividida en compartimientos y reservada para vivienda. Algunos miembros de la elite rechazaron la construcción de donjones en lugares que ya estaban bien pertrechados (Westminster), pero lo cierto es que este modelo arquitectónico se extendió con rapidez. La White Towwe de Londres constituye uno de los ejemplos más conseguidos y combina la defensa con la comodidad. Fue erigida durante las dos últimas décadas del siglo XI a instancias de Guillermo I el Conquistador en su castillo londinense, y en el exterior dispone de un elegante entramado de aberturas. Consta de planta baja y dos pisos superiores, y mide 35 m de longitud por 30 m de anchura, con una altura de 27 m en el cuerpo principal. La capilla, cuyo ábside se proyecta hacia el sudeste, confirma el uso palatino del donjón. Al nordeste, una torre alberga la escalera y el corredor periférico; este último, construido en el interior del recinto, rodea las salas altas [FIGURAS 1 y 2]. En Essex, el donjón de Colchester, de mayores dimensiones y casi contemporáneo del anterior, recurre al mismo esquema.
     Estos dos donjones sirvieron de modelo a la sociedad insular: se imitaron y ampliaron en otras fortalezas reales, entre las cuales destacan las de Norwich (1100-1135), Rochester (1123-1136), Scarborough (1159-1168), Newcastle (1172-1177) y Douvres (1180-1190). Éstas, por su parte, fueron emuladas por los grandes señores: el conde de Oxford en Hedingham (Essex) y los condes de Surrey en Rising (Norfolk) hacia 1130-1140, los Clinton en Kenilworth (Wawickshire) hacia 1150-1170, y, hacia mediados de siglo, el conde de Huntingdon en Bamburgh (Northumberland). Estos edificios muestran una gran homogeneidad: las macizas construcciones son de planta cuadrada, no superan los 25 m de altura, y uno o dos pabellones separados están unidos al primer piso del torreón; los muros presentan contrafuertes rectos, y una capilla completa el conjunto, En Rochester, la gran sala del donjón constituye un buen ejemplo del cuidado y la elegancia que debieron de manifestar estas fortalezas, así como de la importancia concedida a la decoración.
     En Irlanda, la arquitectura fortificada experimentó este mismo desarrollo a partir de la conquista, debido a los contactos con Inglaterra. La mota fue el principal tipo de fortificación utilizado a partir de 1169. Esta evolución se vio facilitada por el importante número de elevaciones circulares más antiguas que aprovecharon los normandos, como en Knowth y Meath. Las motas circulares se utilizaron a partir de finales del siglo XII y solían estar rematadas por una construcción de madera. Estas fortificaciones de tierra se construían en lugares elevados, para otear el terreno circundante (Louth, Faughart), en zonas fronterizas (Westmeath, Antrim) o en llanuras, para proteger las explotaciones agrícolas (Down, Dromore). El gran periodo de las fortificaciones se extendió durante los años 1170 a 1230.
 

 

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