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Románico: ciudades, catedrales y monasterios
V. Nuevos Santuarios en Francia: El oeste y el norte
         
 
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  V. NUEVOS SANTUARIOS EN FRANCIA  
 
El este y el sur
El oeste y el norte
Cluniacenses y cistercienses
 
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  GLOSARIO  

 

       En el oeste francés, la arquitectura románica corresponde a tres grandes regiones: Normandía, Bretaña, y las zonas de Poitiers y Saintonge. La primera presenta un arte muy relacionado con el inglés. Efectivamente, el estilo anglonormando floreció en el tercer cuarto del siglo XI, alrededor de Caen. Los edificios se caracterizan, en especial, por un alzado de tres niveles con tribunas coronadas por ventanales y sostenidas por grandes arcadas. Las fachadas están flanqueadas por dos torres simétricas y un hastial. Las construcciones se cubrieron, en un primer momento, con una estructura de madera pero evolucionaron enseguida hacia bóvedas de crucería, caracterizadas por nervios gruesos y pesados que todavía se insertaban sin excesiva gracia en los muros laterales, a ambos lados de los arranques de los arcos fajones. El trazado peraltado por el que optaron los arquitectos anglonormandos para las ramificaciones de las ojivas condujo a la construcción de muros compactos que resistieran los empujes.
     Edificios como el de San Jorge (Saint-Martin-de-Boscherville), Cerisy-la-Forêt y San Esteban de Caen (abadía de los Hombres) ilustran el desarrollo de un paso abierto en el espesor del muro a lo largo de las naves, a la altura de la claraboya, un sistema que ya se había utilizado en Bernay y Jumièges.
     En Caen, la abadía de la Trinidad y la de San Esteban son ejemplos típicos del arte bajonormando de finales del siglo XI. Cuentan con una planta de tres naves, con transepto saliente al que se abre una cabecera muy proyectada. La primera abadía de las Damas, fundada en 1059 y consagrada por Matilde en 1066, dispone de un ábside que constituye la imagen perfecta del «gran espesor mural» normando con desdoblamiento de las paredes. La abadía de los Hombres, fundada en 1063 por Guillermo el Bastardo, basa su originalidad en las tribunas, que se sitúan sobre las naves laterales. Presentan numerosos vanos que ocupan toda la anchura de los tramos, sin subdivisión alguna. La galería de circulación se encuentra a la altura de los ventanales y se abre a la nave central por un alto pórtico. Además, unos contrafuertes dividen en dos partes desiguales la fachada occidental, que consta de tres registros con pequeños vanos de medio punto, rematados por dos torres macizas adornadas con arcaturas [FIGURAS 1-2-3-4].
 
 

SAN ESTEBAN DE CAEN

 

FIGURA 1:
VENTANALES

 

FIGURA 2:
PLANTA

 

FIGURA 3:
NAVE

 

FIGURA 4:
CABECERA

 
 
SAN ESTEBAN DE CAEN
 
SAN ESTEBAN DE CAEN
 
SAN ESTEBAN DE CAEN
 
SAN ESTEBAN DE CAEN
 
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           El éxito del arte románico normando de los años 1115-1120 se plasma en la abadía de San Jorge de Saint-Martin-de-Boscherville (Alta Normandía). Se caracteriza por su amplitud considerable, con una nave central de 15,80 m. de altura por 8,60 m. de anchura. Sigue la tradición de las grandes iglesias normandas de la época de Guillermo el Conquistador: cabecera con capillas escalonadas, ábside iluminado por hileras de ventanas, cimborrio sobre el crucero, y nave alargada dividida en tramos por arcadas que parten de pilares con columnas adosadas. Su alzado de tres niveles, su increíble luminosidad y su juego de volúmenes arquitectónicos marcaron el éxito de este edificio. Un único soporte sostiene las tribunas que corren por los brazos del transepto, definidas por una arcada y por estrechas aberturas bajo el piso. Son típicas de la arquitectura de la época y se asemejan, al igual que la decoración arquitectónica del ábside, a San Nicolás de Caen.  
 

San Jorge de Saint-Martin-de-Boscherville

 

FIGURA 5:
CABECERA

 

FIGURA 6:
ABSIDE

 

FIGURA 7:
FACHADA

 

FIGURA 8:
RELIEVE

 

FIGURA 9:
PILARES

 
 
San Jorge de Saint-Martin-de-Boscherville
 
San Jorge de Saint-Martin-de-Boscherville
 
San Jorge de Saint-Martin-de-Boscherville
 
San Jorge de Saint-Martin-de-Boscherville
 
San Jorge de Saint-Martin-de-Boscherville
 
 

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FIGURA 10: POITIERS

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FIGURA 11: POITIERS

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FIGURA 12: POITIERS

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       Otras formas autónomas de arte románico se desarrollaron en torno a Poitiers y la región de Saintonge. Se trata de amplios edificios con nave central a la misma altura que las laterales, que recibe una bóveda de cañón con arcos fajones (Nuestra Señora la Mayor de Poitiers, Saint-Savin-sur-Gartemge) o una bóveda de cañón apuntada también con arcos fajones (San Pedro de Aulnay). El crucero suele estar cubierto por un cimborrio y los campanarios por un cono decorado con escamas. Nuestra Señora la Mayor de Poitiers (1130-1150) constituye un buen ejemplo de este tipo de fachada sobre la que aparece una importante decoración esculpida [FIGURAS 10-11-12]. Dos niveles de pequeñas arcaturas, interrumpidas sólo por una gran ventana axial, rematan la portada, flanqueada por vanos ciegos. La iglesia de San Salvador de Charroux posee una planta excepcional que combina el esquema basilical con el central: la nave, precedida por un campanario porticado, se completa con una triple rotonda de triple girola sobre una cripta e iluminada por un cimborrio elevado en el centro. Por último, la iglesia de Saint-Savin-sur-Gartempe (1060-1115) es una joya, tanto por su arquitectura innovadora como por sus pinturas murales.
     La posición geográfica de Bretaña permitió numerosos intercambios artísticos con Inglaterra y las regiones de Anjou, Poitou y Vendée, y más tarde con Normandía. Las rotondas de Santa Cruz de Quimperlé o de Lanleff se alzan sobre plantas magníficas, muy emparentadas con las rotondas de Neuvy-Saint-Sepulcre, en Berry. Las iglesias abaciales de Saint-Gildas-de-Rhuys y Landévennec (finales del siglo XI- principios del XII) presentan una planta poco frecuente en Bretaña: tres naves, transepto sobresaliente, coro con girola y capillas radiales. Las iglesias bretonas suelen caracterizarse por la planta basilical, con uno o tres ábsides rectangulares o semicirculares, naves bajas y un alzado sin piso superior que permite la iluminación directa de la nave principal, por lo general cubierta con una estructura de madera. La decoración arquitectónica bretona basa su fuerza en el empleo frecuente de la pizarra y el granito, aunque a veces también de la piedra arenisca.
     Las regiones de Champaña, el Norte e Île-de-France evolucionaron hacia el gótico con rapidez. Las tradiciones arquitectónicas del año 1000 subsistieron durante el siglo XI y parte del XII. Los edificios de Champaña presentan una estructura ligera y una cubierta de madera. En el departamento de Marne, la nave de Courville ilustra a la perfección esas tendencias. En 1060, Enrique I fundó en París el priorato de Saint-Martin-des-Champs, dependiente de Cluny, que fue consagrado siete años después. La iglesia presenta un coro con amplio deambulatorio, que data aproximadamente de la misma época que el de Saint-Denis. Entre 1120 y 1140, algunos edificios secundarios de Île-de-France experimentaron con innovaciones arquitectónicas, como la bóveda de crucería, que se desarrollarían durante la época del gótico.
 

 

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