Irán sudoccidental, Khuzistán

En Ali Kosh (Tepe Mohammad Djaffar), una colina de asentamiento de la época prehistórica, se pudieron diferenciar 33 estratos que abarcan tres períodos. Los períodos I y II se encuentran aún en el Neolítico precerámico, mientras que del período III ya se conocen casas de ladrillos de adobe sobre cimientos de piedra, con paredes parcialmente pintadas de rojo, así como cerámica tosca (soft ware) y figuras de barro ⁽²³⁾.

En Tepe Sabz están representados varios niveles evolutivos de la cerámica ⁽²⁴⁾. En la llanura donde se encuentra Susa, la llanura de Susiana, se halla también otro lugar de importancia: Choga Mish. Aquí se encontraron restos arquitectónicos del período Uruk tardío («Protoliterate Period») con ricos hallazgos de cerámica e impresiones de sellos, lo cual permite concluir que el lugar fue un asentamiento importante entre finales del cuarto y principios del tercer milenio. Susa fue inspeccionada exhaustivamente desde 1851, concretamente por excavaciones francesas desde 1897, pero las más minuciosas comenzaron a partir de 1965 ⁽²⁵⁾. Se compone de varias colinas con las siguientes denominaciones: «Acrópolis» (al Oeste), «Ciudad de los reyes» («Ville royale», al Este), «Apadana» (al Norte), «Torre de homenaje» y «Ciudad de los artesanos» («Donjon» y «Ville des artisans», al Sur). Los estratos de asentamiento más antiguos se encuentran a los pies de la acrópolis.

Período I (= Susa I, estratos 27-23, Susa A y B): Entre el 4000 y el 3500/3400, Susa era un gran asentamiento con casas de ladrillos de adobe y un cementerio. Los vestigios más notables de esta época son las vasijas de cerámica de paredes extraordinariamente finas, pintadas con gran maestría. Se trata de multitud de vasos y cuencos pintados de un solo color con triángulos, losanges, la denominada «hacha doble», entramados o círculos con enrejado y motivos vegetales. También hay cabras muy esbeltas, muchas veces con enormes cornamentas casi circulares, perros delgados, pájaros con cuellos extremadamente largos y serpientes; con menor frecuencia se encuentran representaciones humanas simplificadas adornando esta cerámica suntuosa ⁽²⁶⁾. La cerámica de uso cotidiano de la misma época está confeccionada en barro rojizo. Entre los motivos preferidos en los sellos de esta época encontramos el «Señor de las bestias» y dibujos geométricos.

Período II (= estratos 22-17 de la «acrópolis», fase B b-C a; h. 3500/3400-3100): Coincide aproximadamente con el período Uruk medio/tardío del sur de Mesopotamia. De la fase tardía conocemos esferas de arcilla, las bullae con calculi o «guijarros de cálculo» (token) ⁽²⁷⁾, que pueden considerarse precursoras de la escritura ⁽²⁸⁾. En esta época también tuvo lugar la invención del sello cilíndrico, que probablemente apareció en la vecina Mesopotamia ⁽²⁹⁾. Los contactos con los vecinos del oeste debieron ser fructíferos en esta época. La terraza de la acrópolis de Susa probablemente sirvió como base para un zigurat, una torre escalonada con forma piramidal coronada por un templo. La fachada de esta terraza estaba decorada con clavos de arcilla en forma de cuernos.

En el Período III (= estratos 16-13; conocido como período protoelamita; fase C b-a; h. 3100-2700) la ciudad se extiende sobre las colinas vecinas. Es la época de formación de una escritura propia, independiente de Mesopotamia, tal como nos muestran los hallazgos de tablas de barro protoelamitas (núm. cat. 56), Se trata de textos comerciales como los hallados en Uruk: recibos, asientos contables y similares. También las representaciones en sellos cilíndricos son muy similares a sus coetáneas del sur de Mesopotamia, pero muestran características que las distinguen claramente de ellas: las formas de animales están profundamente talladas en la piedra y muestran una apariencia angulosa y emblemática, con excesiva acentuación de ciertos detalles esenciales (núm. cat. 45).
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