Período medioelamita (1600-1150 a.C.):
El centro de Elam parece haberse desplazado
paulatinamente de Susa hacia Haft Tepe, tal como demuestran diferentes
hallazgos de estos estratos. Los éxitos militares contra Mesopotamia también
se ponen de manifiesto en el botín encontrado en Susa, que procedía sin
lugar a dudas de sus vecinos occidentales. (Tampoco hay que olvidar la
victoriosa inscripción de la estela de Naram-Sin).
La arquitectura del templo de Choga Zanbil
[FIG. 14] muestra el estilo elamita totalmente desarrollado. Está formado por un
zigurat-torre escalonada con forma piramidal— que sirve de base al templo,
método constructivo similar al utilizado en Mesopotamia desde mucho antes.
En la estela del rey elamita Untash-Napirisha del siglo XIII a.C. se
representa al rey entre dos mujeres, una de las cuales aparece identificada
como la reinas. Hasta ahora desconocemos representaciones análogas en
Mesopotamia. Aparentemente, la posición social de la mujer durante esa época
en Elam era totalmente diferente a la de la vecina Mesopotamia.
Del Elam del siglo XII a.C. se conserva la que, por
el momento, es la única reproducción tridimensional de una escena de cultos.
Los sellos cilíndricos, ahora confeccionados frecuentemente en vidrio,
muestran la influencia de la glíptica cassita, pero se diferencian
claramente de las representaciones de Mesopotamia gracias a elementos
iconográficos diferentes.
Período neoelamita (1000-600 a.C.):
Los vasos de chapa de bronce del siglo X y IX a.C.
en Elam (núms. cat. 22 - 23) son comparables a los ejemplares de estilo
babilonio.
Los fragmentos de un relieve del rey elamita Atta-khamiti-Inshushinak
(653-648 a.C.), contemporáneo del rey asirio Asurbanipal, ponen de
manifiesto la autonomía del arte elamita tanto en cuanto al estilo como al
empleo de figuras, que no se encuentran en el arte mesopotámico.
El siglo VII a. C. está plagado de guerras contra
Asiria. El ejército asirio, mejor equipado, infligió varias derrotas a Elam
y muchas de sus ciudades fueron saqueadas y arrasadas por estas expediciones
militares, tal como se deduce de los relieves murales asirios en los
palacios de Nínive. Los sellos cilíndricos neoelamitas, al igual que sus
coetáneos de Asiria y los de los reyes aqueménidas más adelante, suelen
mostrar escenas de caza pero mantienen un estilo propio inconfundible.
Edad de Hierro fuera de Elam (1400-1100 a.C.):
Aquí es preciso destacar los hallazgos de Marlik
Tepe. Las figuras de barro que representan hombres y mujeres (núms. cat. 81 - 82) son una muestra del peculiar estilo local. Se trata de ofrendas
funerarias que no parecen haber sido confeccionadas por un artista
especialmente destacado. Las vasijas en forma de cebúes también eran muy
populares en esta época. Los jarrones de oro de Marlik Tepe y de Hasanlu (núm. cat. 78), por el contrario, reflejan una gran maestría artesanal.
Edad de Hierro II fuera de Elam (1100-800 a.C.):
Las vasijas de metal halladas en la necrópolis de
Marlik Tepe deben fecharse en su mayoría entre finales del segundo e inicios
del primer milenio. Las vasijas de metal y la tosca cerámica de uso
cotidiano —la «cerámica gris» de Hasanlu V hasta IV B— también deben
asignarse a dicha época. Algunas piezas de los arreos —por ejemplo, los
pectorales de caballo (núm. cat. 98)— exhiben detalles cuidadosamente
elaborados que siguen el estilo local. Los hallazgos de marfil de Hasanlu
nos indican las relaciones existentes con el norte de Mesopotamia y el norte
de Siria (núm. cat. 99).
Edad de Hierro fuera de Elam (800-600 a.C.):
La región del antiguo estado de Urartu ocupa una parte
del territorio actual de Irán: fortalezas como Bastam, por ejemplo, vivieron
su apogeo en el siglo VII a.C. También el tesoro hallado en Ziwiyé,
compuesto por una serie de piezas de oro y marfil, pertenece a esta época
(núms. cat. 102-104, 108-109). De este período tardío se conocen piezas de
bronce de Luristán, la región central de los Zagros, como vasijas, herrajes
de aljabas y escudos, además de piezas de arreos. Se trata principalmente de
ofrendas funerarias, muchas de las cuales fueron a parar al mercado de
antigüedades, por lo que ya no es posible averiguar su procedencia exacta. |