Revista de Prensa blog Principal Arte Culturas
 
Indice
 
Capítulo anterior
 
Indice Catálogo Piezas
Prehistoria
El arte aqueménida
El arte griego antes de la época parta
Introducción
Galería de imágenes
El arte en la época parta
El arte en el Imperio Sasánida
El arte al inicio de la época musulmana
Bibliografía


Figura 36
León de Ecbatana
Ampliar

 

Figura 37
Relieve de Heracles en Behistún
Ampliar
  III. Catálogo: el arte griego antes de la época parta  

Introducción (III)

         
Página 1 Página 2 Página 3 Página 4 Página 5
         

...viene de la página anterior
Los seléucidas siguieron utilizando residencias aqueménidas, como el palacio de Ecbatana (Hamadán), con sus piezas arquitectónicas doradas y plateadas, tal como indican las magistrales descripciones de Polibio (X 27,7-13). En la intensamente helenizada Susa, llegaron a elaborarse inscripciones griegas incluso bajo el imperio parto. Por lo tanto, no hay duda de que se dieron las condiciones necesarias para permitir que posteriormente se encontrara el correspondiente número de hallazgos arquitectónicos. ¿Qué nos queda hoy en día de todo eso? Del período de Alejandro podemos citar el león de Ecbatana [FIG. 36] de 3,5 m de longitud. De su posición original, sedente y erguido sobre sus patas delanteras, ha pasado a su posición actual, tumbado sobre una base de piedra moderna. Se considera parte de un monumento que Alejandro Magno mandó dedicar a su fiel aliado Hefestión y ha sido acertadamente comparado con las esculturas griegas de leones de Chaironeia y Anfípolis(12).

Es probable que la cabeza real de Shami (núm. cat. 133) pertenezca al período postseléucida, igual que el torso de Afrodita de los montes de Bakhtiari (núm. cat. 134). La única obra en Irán del período seléucida que podemos fechar con seguridad no puede exponerse ya que se trata de un relieve trabajado sobre una roca, de modesta calidad e imposible traslado. Se trata del relieve de Heracles en Behistún, Media(13) [FIG. 37], situado en el mismo lugar que el famoso relieve del aqueménida Darío I. Heracles se equipara aquí con un Dios propio de la región. Tácito (Annales 12, 13) habla de un culto a Heracles en la montaña Sambulos, que quizás pueda corresponder a la montaña próxima a Behistún. El relieve muestra a Heracles desnudo, recostado sobre una piel de león o sobre un relieve antiguo con figuras de leones, según la opinión de otros investigadores. Con la mano izquierda sostiene un cuenco, lo que indica que se encuentra en un banquete, situación que aparece a menudo en los jarrones áticos de finales del siglo VI hasta mitad del siglo V a.C.(14), pero también en las representaciones helenísticas y romanas. Su maza descansa junto a sus pies y el estuche con el arco y las flechas cuelga de un árbol que se encuentra detrás, de forma parecida al relieve de Eleusis, no muy lejos de Atenas(15). A su lado podemos observar una estela coronada por un frontón. Según su inscripción, en el mes de Panemos (mayo-junio 148 a.C.) del año 164 (era seléucida), Jacinto, hijo de Pantauco, consagró (el relieve) a Heracles Calinico («el que alcanza una bella victoria») para implorar la protección de Cleómenes, gobernador de las Altas Satrapías. Realizado, por tanto, para el funcionario de mayor rango del este seléucida, procede del período del rey Alejandro Balas (150-145 a.C.) y se construyó tan sólo unos pocos años antes de que finalizara el gobierno seléucida en Irán.

Para otros monumentos y hallazgos se siguen proponiendo fechas dentro del período seléucida, aunque no haya modo de que esto pueda garantizarse. La pequeña cabeza de mármol de la Afrodita (?) de Shami(16) fue fechada entre los siglos III y II a.C. por R. Ghirshman; la representación no muestra suficiente calidad y hasta hoy no se ha estudiado con detalle. Lo mismo sucede con la cabeza que probablemente pertenece a una diosa de Tal-i Zohak en Persia(17). Las cinco estatuas de bronce de la ciudad meda de Nehavend, que se exponen en el Museo de Teherán y que representan a la diosa (?) Isis-Tyché (núm. cat. 137), a Atena, Apolo y Zeus, también fueron fechadas por R. Ghirshman(18) entre los siglos III y II a.C., aunque realmente correspondan al período de los emperadores romanos(19). Si bien todas son de parecido tamaño, las dimensiones y forma de ejecución difieren sensiblemente. Esto denota que proceden de orígenes y épocas diferentes. También la pila de Denevar en Kermanshah, elaborada con piedra caliza de la región y con máscaras de sátiros y silenos, fue fechada en el período seléucida(20) debido a sus motivos decorativos griegos, aunque tampoco pueda afirmarse con seguridad.
continúa en la página siguiente ...

   
 
Indice
Página anterior Página siguiente
Arriba
Esta página existe gracias al mecenazgo del
Ayuntamiento de La Puebla de Alfindén
 
 

Principal Contactar