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IV. La sociedad tuareg
 
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IV. SOCIEDAD
INTRODUCCIÓN
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ORGANIZACIÓN
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ETTEBEL
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LA ORGANIZACION POLITICA

 

La tawshit (pl. tiusatin) se presenta como un grupo social de parentesco por cognación, que se define en primer lugar por su nombre y cuyos miembros reconocen en su totalidad un mismo origen o un ancestro (masculino o femenino) común, real o putativo, dentro de un linaje agnático (por filiación masculina) o uterino (por filiación femenina). Los distintos campamentos (aghiwan) de una misma tawshit comparten en general el mismo grado de nomadismo y pertenecen a la misma confederación (ettebel). La tawshit se caracteriza además por su pertenencia global a una categoría social determinada. Sin estructura política particular alguna, las tiusatin se agrupaban en una ettebel bajo la autoridad de un jefe o amenokal, elegido en una de las tiusatin de imajeghan. Según la ettebel y el momento histórico, la proporción relativa de tiusatin de las distintas categorías sociales podía variar en modo considerable: se puede advertir, por ejemplo, la importancia de los inesleman entre los Kel Dinnik, la completa ausencia de imghad entre los Kel Gress, etc. Antaño el amenokal detentaba el ettebel, o tambor de guerra, insignia que materializaba la posesión del poder, el cual se extendía sobre un conjunto que agrupaba a las tribus puestas bajo su protección. El amenokal ponía tanto celo en su ettebel que no quería escuchar sonido alguno que pudiera recordarlo. El ettebel es un gran recipiente (tazawat) de madera de atas (Acacia albida) o de tuwila (Sclerocarya birrea), cubierto con una piel de vaca blanca (elam n tast mellet ghas, "la piel de una vaca blanca con exclusión de cualquier otra"). El cuerpo está cubierto de inscripciones de suras del Corán escritas con pluma. En su interior hay amuletos, textos coránicos escritos en papel y protegidos por un estuche de cuero y pepitas redondas de oro que hacen ruido al rodar cuando se mueve o golpea el tambor. En la tienda, el ettebel se cuelga de dos postes. Sosteniéndolo por ambos lados, dos herreros lo golpean con dos ligeras paletas de cuero trenzado cuyos extremos, más voluminosos, están envueltos en trapos (atakor, pl. itakar). Para reunir a los guerreros, los golpes se suceden según una cadencia acelerada. El amenokal o ettebel, ya que el término designa tanto la insignia del poder como a su detentor, era ante todo un caudillo guerrero, elegido siempre entre los Kel Nan en el caso de los lullemmeden Kel Dinnik. En cada confederación había una tribu soberana que gozaba de ese mismo privilegio: los Kel Telateyt entre los lullemmeden Kel Ataram, los Tatamaqaret entre los Kel Gress, los lghalgwen entre los Kel Fadey, los lrawattan entre los Kel Ferwan, los Kel Ghela entre los Kel Ahaggar y los Uraghen entre los Kel Ajjer. El nombramiento de un nuevo amenokal, ratificado por una reunión (aman¡) en la que tomaban parte los soberanos y los representantes de las principales tribus dependientes, a título consultivo, era en general conocido con anterioridad. El amenokal es, en efecto, elegido dentro del marco restringido de algunas familias y, en caso de candidatos con derechos equivalentes, se tienen en cuenta las cualidades morales que se reconocen a cada uno. Pero se sabe de rivalidades que pueden empujar a dos partes a oponerse para imponer sus respectivos candidatos: recientemente, en el año 2000, entre los lullemmeden Kel Dinnik, dos rivales se hallaron ante la dificultad de llegar a una solución satisfactoria. La cuestión fue zanjada por la administración de Níger.

El amenokal, caudillo guerrero, jefe supremo, ve no obstante su influencia limitada por la condición no hereditaria de su cargo. Debe pactar con sus pares y con las demás tribus soberanas para asegurarse un apoyo permanente, lo que le obliga a exhibir una gran liberalidad ante sus pares, entre quienes debe redistribuir parte de las prestaciones de las que es acreedor y compartir el botín de guerra. Todos los conjuntos políticos tuareg se construyen según un modelo del que tan sólo se difiere en detalles: en todos ellos se encuentran aproximadamente todos los niveles de la jerarquía social. Sin embargo, el peso relativo de cada categoría difiere considerablemente entre una y otra confederación. La importancia de la masa servil aumenta de norte a sur: minoritaria en el Sahara, su proporción crece hasta convertirse en aplastante mayoría en la zona subsaheliana y sudanesa. Los imajeghan son en todas partes una minoría, que se ha visto además reducida después de las revueltas y la sangrienta represión sufrida. Los imghad se reparten muy desigualmente: muy numerosos entre los Kel Ahaggar, los Kel Ferwan, los Kel Fadey y los lullemmeden Kel Ataram, son escasos entre los lullemmeden Kel Dinnik y no los hay entre los Kel Gress. Los inesleman, que constituyen la gran mayoría de las tribus lullemmeden Kel Dinnik y buena parte de las Kel Ataram, son minoritarios entre los Kel Gress y brillan por su ausencia entre los Kel Fadey, los Kel Ferwan y los Kel Ahaggar. Cada confederación presenta, por lo tanto, su originalidad en este reparto variable que acentúa el peso de tal o cual categoría.

LOS VINCULOS DE DEPENDENCIA INTERNA:

En el marco de una "confederación", todos los "dependientes" se hallaban bajo la autoridad absoluta del ettebel. El amenokal tenía, ante todo, un papel político: decidía las campañas que había que emprender y, haciendo golpear el ettebel, reunía a los guerreros para los ataques o la defensa frente a las incursiones extranjeras. Asimismo, cuando en verano se acudía a las curas de sal en las llanuras de In Gall, todas las tribus dependientes se agrupaban alrededor del ettebel, que daba la señal de partida para el periplo nómada estival. Pero, aparte de esta autoridad política, cada tribu dependiente estaba vinculada a una tribu de imajeghan. Y, para cada confederación, se puede hacer el inventario de dichos vínculos, de modo que cada tribu de imajeghan controlaba una región con sus tribus dependientes y la yuxtaposición de esas regiones formaba aproximadamente la zona en que cada confederación llevaba a cabo sus periplos nómadas. No se trata, sin embargo, de un territorio precisamente definido, dado que cada confederación migra en invierno a territorios donde halla a nómadas dependientes de otros grupos políticos. Deberíamos hablar, con mayor propiedad, de zona de nomadización y de zona de influencia. Si bien los imajeghan eran propietarios de hecho de los rebaños de sus tribus dependientes, estos últimos tenían sobre sus bienes un control que variaba en función de las categorías sociales. En realidad, los imajeghan sólo conservaban a su alrededor algunos rebaños: las hembras lecheras necesarias para su subsistencia y sus monturas y acémilas. El resto de sus rebaños los dejaban en los campamentos de sus dependientes, aunque en cualquier momento podían llevarse los animales que necesitasen, y esta exacción no podía ser protestada por nadie.
   
 
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