Maqueta de reconstrucción del telón del escenario del teatro

Musée de la Civilisation Gallo-romaine. Lyon.
80 x 312 x 34 cm.
En los teatros romanos, el telón no está fijo sobre el escenario como hoy en día, sino que está colocado en un profundo foso situado entre el escenario y la orchesta. La excavación del teatro de Lyon nos ha permitido imaginar su funcionamiento: las bandas de tela debían estar sujetas a unos cabos llevados por postes que se deslizaban en bloques de piedra perforados, colocados en el foso. Se requería un sistema de cabestrantes y contrapesos para maniobrar este conjunto muy pesado y levantar el telón al final del espectáculo.
Maqueta del teatro de Lugdunum

Musée de la Civilisation Gallo-romaine. Lyon.
34 x 126 x 143 cm.
Edificado en la vertiente oriental de la colina de la Fourvière, el teatro de Lugdunum fue remodelado en los años 30 del siglo I d.C. La maqueta presentada aquí constituye un intento de restitución a su estado inicial, que se remonta al año 15 a.C. Se estima que podía entonces dar cabida a 5.500 personas. El teatro conoció varias fases de construcción hasta el siglo III d.C., en las que se produjo un incremento del número de plazas (estimado en aproximadamente 10.500 plazas en el siglo II d.C.). Hacia finales del siglo I d.C., la construcción de un odeón, ligeramente al sur del teatro, destinado a los espectáculos musicales, dota a la colonia de Lugdunum de un conjunto monumental excepcional.
Inscripción de Lucio Iunio Paulino

Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba.
Nº inventario: 39
Mármol blanco, 29 x 49 x 83.
Córdoba.
Finales del siglo II d.C.
BIBLIOGRAFIA
AA.VV., Córdoba en tiempos de Séneca, Catálogo de exposición, Córdoba, 1996, pp. 92-93.
AA.VV., Ludi romani. espectáculos en Hispania Romana, Catálogo de la exposición, ficha catalográfica nº 79, M.N.A.R., Mérida, 2002, p. 260.
AA.VV., El Teatro Romano de Córdoba, Catálogo de exposición, Córdoba, 2002, pp. 223-224. CIL ii 2ª ed. fasc. 7, nº 221.
MELCHOR GIL, E., El mecenazgo cívico en la Bética. Córdoba, 1994.
Este pedestal de estatua conserva en su cara superior los huecos para anclaje de la escultura que soportaba, una representación de la ciudad: la efigie de Colonia Patricia que se situaría en una de las áreas públicas centrales de la ciudad, aledaña al Foro Colonial. Constituye un interesante ejemplo de evergetismo, fenómeno de gran alcance en la Bética. El epígrafe muestra cómo un notable local, cumpliendo la promesa hecha si era elegido flamen, costea juego de gladiadores, representaciones teatrales y carreras en el circo, además de erigir estatuas representando a la Colonia por valor de 400 sestercios, una de las donaciones más cuantiosas de las conocidas hasta ahora en la Bética. Destaca también este texto como testimonio de la existencia de los edificios de espectáculos públicos en Córdoba, muy anterior a la posible confirmación arqueológica de los mismos.
Inscripción funeraria de un dissignator
Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba.
Nº inventario: 29908.
Piedra calcárea gris local, 83 x 40 x 60 cm.
Córdoba.
Finales del siglo II d.C.
BIBLIOGRAFIA:
AA.VV. Córdoba en tiempos de Séneca, Catálogo de exposición, Córdoba, 1996, pp. 92-93.
AA.VV. Ludi romani. espectáculos en Hispania Romana, Catálogo de la exposición, ficha catalográfica nº 12, M.N.A.R., Mérida, 2002, p. 194.
AA.VV., El Teatro Romano de Córdoba, Catálogo de exposición, Córdoba, 2002, pp. 225-226. CIL II, 2ª ed. fasc 7, nº 345.
VENTURA VILLANUEVA, A., «Inscripciones inéditas de Córdoba y su provincia», BRAC 108, 1985, pp. 187-188.
VICENT ZARAGOZA, A. Mª y MARCOS POUS, A., «Inscripción funeraria de un dissignator», Corduba Archaeologica nº 15, 1984-1985, pp. 65-66, Córdoba.
Esta pieza, perteneciente a una estructura funeraria, presenta la inscripción funeraria del liberto Tito Servio Claro, de profesión dissignator, el que designa o separa señalando un lugar, término que puede referirse tanto al cargo que asignaba el orden en los cortejos fúnebres como al que señalaban las localidades a ocupar en los espectáculos teatrales, una especie de acomodador.
TITUS. SERVIUS. T(ITI). L(IBERTUS). / CLARUS. DISSI. / GNATOR. H(IC). S(ITUS). E(ST). / S(IT). T(IBI). T(ERRA). L(EVIS).
Placa con inscripción funeraria

Museo Nazionale Romano. Roma.
Nº inventario: 29340.
Mármol, 16 x 34 x 2 cm; letras 4 x 1,5 cm.
Roma, de la viña Moroni en la Vía Apia, antes Museo Kirkeriano.
Primera mitad del siglo I d.C.
BIBLIOGRAFIA
CIL (Corpus Inscriptionum Latinarum), VI, 10094
ver 3492, 3904. ILS (Inscriptiones Latinae Selectae) 5269.
A la pequeña placa, con pseudo-asas, (tabula ansata) le falta el ángulo inferior derecho y está dañada en la parte inferior izquierda. La inscripción, íntegra, aparece encuadrada en un campo delimitado por las asas y por un surco que en su parte superior se enriquece con una decoración estilizada a base de festones; encima aparece, trazado con sucintas líneas, un sarmiento con hojas, presente a menudo en las losas de los columbarios. Las letras, las asas y los surcos de la decoración están rubricados: se trata en verdad de una coloración realizada en el curso de la historia más reciente del hallazgo, llegado al Museo con la colección del Museo Kirkeriano.
La placa se conoce desde finales del siglo XVIII y fue Ficoroni quien indicó que procedía de la viña Moroni situada a la derecha de la Vía Apia, cerca de la Puerta de S. Sebastián. A la luz de lo que diremos más adelante, menos creíble resulta centrar su descubrimiento, según se creía tradicionalmente, en «una excavación en el monte Celio».
El grabado de la decoración y del texto parece poner de manifiesto la intervención de al menos dos lapicidas distintos, con una evidente disparidad en cuanto a pericia. De hecho, se nota una gran diferencia no solamente en la ejecución de los elementos decorativos, sino también entre las primeras dos líneas de la inscripción y la última, trazada con letras de módulo menor y con un ductus distinto. Se aprecia, además del evidente desaliño del elemento decorativo en la asa derecha, una especie de progresiva duda en la ejecución de la parte derecha del sarmiento, del festón y de las primeras dos líneas del texto. Especialmente en el sexto festón, parece haber un cierto corte, con el surco incompleto hacia la derecha. Se aprecian también diferencias en la ejecución en las ramas del sarmiento y en la última hoja, completamente cóncavos. En el texto, después de una separación mayor de la necesaria entre la P y la S de Vipsanius, las letras están muy cerca y la inclinación de la S final revela que fue ejecutada después del asa derecha y antes del surco del marco. Una falta de compaginación se registra igualmente en la línea 2, donde las últimas cuatro letras no siguen ni la línea guía inferior, ni el espaciado de las anteriores.
M(arcus) Vipsanius
Narcissus,
rogator ab scaena.
El texto de la inscripción presenta solamente el nombre y la profesión del difunto. El bien conocido cognomen Narcissus, de procedencia griega del personaje, revela un origen servil o de ámbito libertino del personaje. El nombre y el gentilicio nos remontan probablemente a la familia de Agripa, cuyo interés por el teatro, aunque propagandístico, es bien conocido (E. RAWSON, «Charriot racing in the Roman Republic», en PB.S.R. XLIX, 1981, p. 14, ver nt. 55).
El oficio de rogator ab scaena, al que hemos de relacionar ciertamente con la actividad teatral, no parece conocido por otras fuentes aunque cabe resaltar, por otra parte, diversos ejemplos epigráficos urbanos de rogatores que consideramos útil enumerar brevemente:
CIL VI, 4025, 4026, 4247 (del monumentum Liviae en la vía Apia) placas marmóreas de Eros Aug. I. rogator, de un rogator ab officüs et admiss[ione] y de Faustus roc[ator], respectivamente.
CIL VI, 8958 (de vía Salaria, viña Nari) lápida funeraria de mármol de Lycastus rogator dedicada a una liberta de Livia;
CIL VI, 9859 (Museos Vaticanos) placa funeraria de travertino de Manius Aemilius Lepidi I. Strato, rogat[or];
CIL VI, 9860 (de la vía Latina), 9861 (de la vía Latina en un columbario en Villa S. Cesareo), 9862 (Viña Moroni) placas de mármol en las cuales aparece el mismo personaje A. Postumius Postumiae I. Heraclida, rogator mag. quinq. conleg. apparat. annal.;
CIL VI, 9863 (de la vía Latina, en un monumento sepulcral en viña S. Cesáreo) lápida funeraria de mármol de C. Cossutius Cl. Crispus, rogator idem (!) cognitor mag. quinq. annal.
Todas estas manifestaciones parecen remontarse al mismo ámbito cronológico que la inscripción de M. Vipsanius Narcissus y, a excepción de CIL VI, 8958, donde el rogator aparece como dedicante del sepulcro a una liberta de Livia y del 8959 de procedencia desconocida, en la misma zona, es decir, los sepulcros a lo largo de la Vía Apia. Parece también evidente, a pesar de la incertidumbre de la determinación topográfica, que sea común al documento en cuestión la procedencia de las inscripciones CIL VI, 8960-3, las cuales, halladas en el mismo lugar, pasaron a manos de Ficoroni.
La documentación epigráfica anteriormente citada, aunque da fe del uso del término en el periodo de Augusto y poco más tarde, no aporta elementos esclarecedores sobre las tareas específicas del rogator. Respecto a la inscripción CIL VI, 4026, su relación con el puesto de ab officüs et admissione referente a la gestión y control de las audiencias imperiales, permitiría suponer que el rogator pudiera ser el encargado de hacer entrar a la personas autorizadas (P TASSiNi, «La collezione epigrafica dei Musei Capitolini», en Misc. Gr. Rom. 17, 1992, p. 223). El rogator normalmente es definido en lenguaje jurídico como aquella persona que propone una ley (rogatio) (Lexicon Totius Latinitatis IV, p. 154); al mismo ámbito nos lleva la función del cognitor, recordada en CIL VI 9863, entendida en su acepción de fiador, representante legal. Un significado en sentido jurídico parece tener también el término denuntiator, que, referido normalmente a magistrados menores de las dependencias de los Vicomagistri con tareas tal vez de seguridad y de anuncio de festividades concretas (ver AE 1975, 55 Clemens Augustorum lib. p(rae)p(ositus) denuntiatorum), está relacionado con la actividad indicada en CIL VI, 10095. Se trata de una tabla de procedencia urbana, que presenta solamente el nombre y la profesión del difunto: L. Marius Auctus denunttiator (!) ab scaena graeca. Esta confirmación única, al igual que la sometida a examen, parece casi con certeza atribuible al mismo periodo. A la luz de las pruebas, es preciso decir que rogator y denuntiator, aunque pueden estar cargados de un significado técnico concreto, deben entenderse como términos genéricos cuyo sentido debe buscarse en el verbo del que proceden. Por lo tanto, si tal vez con denuntiator se designaba a aquél que tenía el cargo de anunciar los espectáculos, el rogator podía ser el encargado de buscar y probablemente custodiar el mobiliario y los trajes necesarios para los distintos espectáculos. Esta interpretación del oficio de rogator encuentra alguna comparación, tal como se ha indicado ampliamente (ver L. MURATORI t. II, p. DCLX, citada más veces por otros autores y G. FABRE-J. M. RODDAZ, «Recherches sur la "Familia" de M. Agrippa», en Athenaeum 60, 1982, p. 98), en un texto de Horacio, donde el término rogatus está asociado al pedido de clámides para la escena (Epis. I,6, v. 40-44: Chlamydes Lucullus, ut aiunt, si posset centum scaenae praebere rogatus, «qui possum tot?» ait «tamen et quaerem et quod habebo, mittam»; post paulo scribit sibi milia quinqué esse domi chlamydum; partem vel tolleret omnes.)
Placa con inscripción funeraria

Museo Nazionale Romano. Roma.
Nº inventario: 29341.
Mármol lunense, 10 x 25 x 2 cm; letras 2,2 x 1,8 cm.
Procedencia incierta, antes en el Museo Kirkeriano.
Antes del siglo I d.C.
BIBLIOGRAFIA
CIL VI, 10102 cfr. p. 3492.
LEPPIN, H., Histrionen Untersuchungen zur sozialen Stellung von Bü hnenkünstlern im Westen des Römischen Reiches zur Zeit der Republik und des Principats, Bonn, 1992, p. 253.
SPRUIT, J.E., «Catalogus van romeinse acteurs», en M.N.I.R. 34, 1969, p. 210.
Sobre la placa de columbario, ligeramente desconchada en su esquina derecha, aparecen sugeridas las asa (ansae) con un rebaje muy leve de la superficie, que no está perfectamente pulida. El campo epigráfico está delimitado por un sutil surco rectilíneo.
P(ublius) Vinicius / P(ubli) l(ibertus) Laces / comoed(us) v(ixit) a(nnis) XXXV
El texto en su conjunto aparece mal compaginado, especialmente la última línea, que concluye con un nexo que sobresale del marco. La inscripción contiene el nombre del difunto incinerado, la indicación de su profesión y de su edad. Se trataba de un liberto, probablemente miembro de la conocida gens Vinicia, originaria de Cales (M. CEBEILLAC-GERVASONI, «Epigrafía e ordine senatorio», TITULI 5, Roma, 1982, p. 74), que por el rango ecuestre había conseguido un ascenso social en el periodo de las guerras civiles.
La cronología sugerida por la tipología y por el formulario de la inscripción, además de la identidad del nombre, parece que nos lleva a P. Vinicius M.f. cónsul del año II a.C. y padre de Marco, marido de la hija de Germánico, Iulia Livilla, que fue dos veces cónsul en el 30 y en el 45 d.C.
El cognomen del difunto, del que no hay testimonios en la forma gráfica Laces en lugar de Laches, resulta excepcional; aparece atestiguado en Roma, en fuente literarias y epigráficas solamente 6 veces durante los primeros dos siglos del imperio.
El personaje citado en la inscripción había sido en vida actor de comedia.
Placa fragmentaria con dos arotes y un ave

Museo Cívico Archeologico. Fiésole.
Nº inventario: 209.
Mármol lunense, 112,5 x 63 x 8,5 cm.
Fiésole, área del teatro romano.
Siglo I d.C.
BIBLIOGRAFIA
DE AGOSTINO, A., Fiesole, Zona Archeologica-Museo, Roma, 1973.
FUCHS, M., Il teatro romano di Fiesole, Roma, 1986, pp. 76-77, lám. 24,1.
GALLI, E., Schedario manoscrito del Museo Civico di Fiesole, 1878-1914.
Dos erotes o amorcillos alados, afrontados sujetan las alas de un ave de espeso plumaje, un águila quizás, en posición central, mientras, con el otro brazo, sujetan un tirso en posición vertical.
Placa con la figura de cuatro efebos
Museo Cívico Archeologico. Fiésole.
Nº inventario: 220.
Mármol lunense, 41,3 x 64 x 8 cm.
Fiésole, área del teatro romano.
Siglo I d.C.
BIBLIOGRAFIA:
DE AGOSTINO, A., Fiesole, Zona Archeologica-Museo, ROma, 1973
FUCHS, M., Il teatro romano di Fiesole, Roma, 1986, pp. 65-66, lám. 17,1-3.
GALLI, E., Schedario manoscrito del Museo Civico di Fiesole, 1878-1914.
Esta placa forma parte de una composición más amplia que representa un combate de púgiles, alusivo quizá al enfrentamiento de Dares y Entelo durante los juegos funerarios en honor de Anquises. Vemos aquí a cuatro efebos, vestidos sólo con un manto, que corresponderían a otros tantos espectadores de dicho combate.
Placa fragmentaria representando la locura de Licurgo

Museo Cívico Archeologico. Fiésole.
Nº inventario: 214.
Mármol lunense, 64 x 104,5 x 7,5 cm.
Fiésole, área del teatro romano.
Siglo I d.C.
BIBLIOGRAFIA
DE AGOSTINO, A., Fiesole, Zona Archeologica-Museo, Roma, 1973.
FUCHS, M., Il teatro romano di Fiesole, Roma, 1986, pp. 80-81, lám. 16,1.
GALLI, E., Schedario manoscrito del Museo Civico di Fiesole, 1878-1914.
Vemos a Licurgo avanzando hacia la izquierda entre la espesura de sarmientos de vid alrededor.
La identificación de la figura como Licurgo se debe a la presencia de la doble hacha (bipennis) apoyada a la espalda.
Placa de considerable importancia artística, nos narra el castigo al que sometió Dionisio a Licurgo, rey de Tracia, por haberse enfrentado al dios y su cortejo; privado de juicio dio muerte a familiares creyendo que arrancaba vides.
Placa con representación relivaria de Dionisio apoyado en una herma

Museo Cívico Archeologico. Fiésole.
Nº inventario: 212.
Mármol lunense, 63 x 93 x 7,5 cm.
Fiésole, área del teatro romano.
Siglo I d.C.
BIBLIOGRAFIA
DE AGOSTINO, A., Fiesole, Zona Archeologica-Museo, Roma, 1973.
FUCHS, M., Il teatro romano di Fiesole, Roma, 1986, pp. 80-81, lám. 19,1.
GALLI, E., Schedario manoscrito del Museo Civico di Fiesole, 1878-1914.
La placa, de la que quedan once fragmentos, centraría el programa iconográfico ya que vemos a Dionisio con el brazo derecho sobre la cabeza y llevando el tirso en la izquierda, en indolente pose y apoyado en una herma; a un lado, una pantera avanza hacia un árbol del cual cuelga un rhyton. En la mitad derecha de la placa se reconoce la parte inferior del cuerpo de un niño, un erote quizá.
Enlucido pictórico con máscara teatral
Museo Nacional de Arte Romano. Mérida
Nº inventario: 6770
Enlucido pictórico sobre mortero de cal y arena. Longitud: 20cm.
Mérida. Fondo Antiguo. (Teatro)
Siglo I d.C.
BIBLIOGRAFIA:
ABAD-CASAL, L., Pintura romana en España, Madrid, 1982, pp. 40-88.
NOGALES BASARRATE, T., (ed). La pintura romana antigua, Mérida, 2000.
NOGALES BASSARRATE, T., Espectáculos en Augusta Emerita, Monografías emeritenses 5, Badajoz, 2000 p. 70.
Fragmento de una decoración parietal pintada al fresco en la que se aprecia, sobre un fondo negro, una estructura de recuadros y casetones perfilados mediante líneas blancas sobre fondo negro. Los motivos son de carácter vegetal, la terminación de tallos con hojas, además de una máscara teatral en la zona inferior.
La incorporación de máscaras a objetos cotidianos, como es patente, indica hasta qué punto el teatro era elegido como tema o asunto de carácter usual y doméstico. Son muchos los ejemplos pompeyanos en los que las máscaras se reproducen en los fondos decorativos, ya apoyadas sobre soportes o nichos, ya como elemento complementario de los fondos arquitectónicos.
Ladrillos de la versura del Teatro Romano de Mérida
Museo Nacional del Arte Romano. Mérida.
Nº inventario: 4651 (28 x 26 x 5,5 cm.)
Nº inventario: 21373 (32 x 30 x 6 cm.)
Nº inventario: 4720 (26 x 21 x 7,5 cm.)
Nº inventario: 4672 (26 x 30,5 x 6,5 cm.)
Nº inventario: 4732 (20 x 15 x 6 cm.)
Cerámica.
Teatro Romano de Mérida.
Siglo IV d.C.
BIBLIOGRAFIA:
DURAN CABELLO, R.Mª, La última etapa del teatro romano de Mérida. La 'uersura' oriental y los sellos latericios. Cuadernos Emeritenses, 14, Museo Nacional de Arte Romano, Mérida, 1998
La historia de los presentes ladrillos está ligada a las excavaciones realizadas en el Teatro Romano de Mérida a partir de 1910 por D. José Ramón Mélida y su colaborador, D. Maximiliano Macías. Pertenecen a la uersura del mismo, que es la entrada lateral de la orchestra, área semicircular donde se situaba el coro durante las representaciones. Según indica Rosalía-María Durán Cabello, estos espacios servirían para acoger a las autoridades que acudieran al teatro para los actos de tipo religioso-político que allí se celebraban, de manera que estuviesen separadas del resto del público.
Sus medidas originales oscilaban entre 43 y 41 cm de longitud, 33 y 29 de anchura y 6 y 5 de grosor, e iban marcados con diversas estampillas: T.V.M-L.LC.R-L.SA-QVP-Q.A.S, situadas en medio de una de sus caras planas.
Las marcas de los ladrillos se conocen desde el antiguo Egipto, y en época imperial romana es un hecho habitual marcar las producciones latericias, momento en que la construcción de ladrillo (opus latericium) se generaliza en Roma. Las marcas pueden hacer referencia a los nombres de las fábricas (figlinae), el dueño del terreno, el operario, la persona que encarga el material, etc. También pueden llevar los nombres de los cónsules y el año de fabricación. Las improntas más antiguas son rectangulares y aparece una sola línea de texto. Las matrices utilizadas para marcar estaban realizadas en madera, metal e incluso arcilla, y el estampillado se realizaba con la pasta aún fresca.
En el caso de los ladrillos emeritenses, la pauta es que sólo aparezcan tres iniciales (tria nomina), si bien hay casos de cuatro (L.LC.R). Aunque hay diversas teorías sobre su interpretación, quizá pueda entenderse como un sistema de control con el fin de llevar el cómputo de los ladrillos fabricados; tampoco se descarta que su presencia se enmarque dentro de una labor de evergetismo, consistente en la financiación por parte de un particular de alto rango de obras públicas o similares.
Su cronología es de fines del siglo IV d.C., coincidente con la última remodelación del teatro, cuya construcción original data del año 16-15 a. C. La construcción de la uersura del teatro se inscribe dentro de una fase de auge económico, político y social de Augusta Emerita en época bajoimperial.
La importancia de los presentes ladrillos marcados deriva de que, por un lado, atestiguan la reforma en época bajoimperial de la zona NE del teatro, lo cual supone la creación de dos nuevos ámbitos espaciales (uersurae) y, por otro, la remodelación del sistema de circulación interna dentro del edificio.
Modelo de scaenae frons

Museo Nazionale Romano. Roma.
Nº inventario: 520
Mármol blanco. 30 x 72 x 18 cm.
Mercado de antigüedades. Roma.
Epoca protoimperial (final siglo I a.C. - inicio siglo I d.C.)
BIBLIOGRAFIA
AZARA, P., La casas del Alma. Maquetas arquitectónicas de la Antigüedad (5500 a. C./300 d. C.), 1997, pp. 241-242 (L. Giammichele).
D'ANDRIA, F., Lecce Romana e il suo teatro, Lecce, 1999, p. 155, (R. D'Andrla).
GiuuANc, A., Museo Nazionale Romano. Le Sculture, I, 2, Roma, 1982, n. III, 20 (R. Paris).
PARIS, R., Persona. La maschera nel teatro antico, 1990, p. 54, n. 16 (R. Paris).
El alto relieve representa en miniatura un frente escénico de teatro real. La arquitectura es de orden único con fachada entre columnas. En el centro se encuentra la puerta regia, colocada en un nicho semicircular, en los laterales, en nichos semicirculares más pequeños, están las dos puertas laterales (hospitalia); a los lados de éstas hay cuatro encajes en la pared donde probablemente había colocados pinakes (cuadros). Las columnas, con capiteles corintios, están apoyadas sobre altas bases y sujetan un arquitrabe con frontones triangulares y curvos. La pared de fondo es de sillares trabajados en forma rectangular. El techo de la escena, ligeramente en pendiente, es artesonado con rosetas y un clípeo central, correspondiendo con la puerta regia, donde hay representada un águila. La parte superior del marco del alto relieve está decorada mediante un friso con amorcillos que sujetan pesadas guirnaldas.
La falta de datos sobre su procedencia hace bastante difícil su comprensión, sobre todo en lo que se refiere a la función: un modelo para un proyecto urbanístico o una ofrenda votiva a Dionisio, divinidad tutelar del teatro y las representaciones. Tampoco puede excluirse el destino funerario del relieve, como elemento decorativo insertado en el monumento de un personaje relacionado con actividades teatrales. En favor de esta interpretación estaría la presencia del friso con amorcillos y guirnaldas, bastante común en objetos y monumentos funerarios.
Crátera de campana decorada mediante la técnica de figuras rojas
Musée du Louvre. París.
Départament des Antiquités grecques, étrusques et romaines.
Nº inventario: K 404.
Arcilla. 33,4 x 35 cm.
Ca. 330-320 a.C.
BIBLIOGRAFIA:
KNOEPFLER, D., Les imagiers de l'Orestie, catálogo de exposición, Neuchatel, Kilchberg-Zurich, 1993, p. 91, pL 23.
LIMC (Lexicon Iconographicum Mythologiae Classicae) II, 1984, p. 729, Artemis 1375, pl. 559, LIMC, V, 1990, p. 715, lphigeneia 27, pl. 472.
TRENDALL, A. D., The Red-figured vases of Lucania. Campania and Sicily, Oxford, 1967, p. 321, núm. 702.
TRENOALL, A. D., WEBSTER, T. B. L., Illustrations of Greek Drama, Londres, 1971, 111, 3, 31.
Cara A: Escena de teatro (Ifigencia en Táuride).
Cara B: Tres sátiros en cortejo.
La representación de la cara principal ilustra el final de la obra de Eurípedes, el segundo encuentro de Ifigenia, convertida en sacerdotisa de Artemisa Táurixa, con su hermano Orestes, acompañado de Pílades, y el reconocimiento de los hermanos. La escena se desarrolla ante un templo que, por su estructura, parece una scaenae frons; la efigie de la diosa, vestida al estilo oriental y llevando un arco, está presente a la izquierda. Destinado a ser sacrificado a Artemisa, Orestes se dirige a Ifigenia para pedirle clemencia con el fin que le mande de vuelta a Argos, portador de una carta para sus padres: por las palabras que entonces pronuncia, Ifigenia reconoce a su hermano.
Frente escénico teatral
Museo Archeologico Nazionale. Nápoles.
Colección Santangelo.
Nº inventario: 362.
Barro pintado. 32,2 x 28 cm.
Procedencia desconocida.
Siglo III a.C.
BIBLIOGRAFIA:
FORTI, L., STAZIO, A., «Vita quotidiana dei Greci in Italia», Megale Hellas, Milán, 1983 pp. 643-713.
PUGLIESE CARATELLI, G., I Greci in occidente, Catálogo de la Exposición, Venecia, 1996, n. 234.
Se reproduce un fondo escénico con forma de puerta úrbica: cuatro columnas con capiteles jónicos enmarcan, en la parte inferior, tres puertas pintadas correspondientes a la regia (central) y a las hospitalia (laterales); el cuerpo superior con columnas sostiene un frontón triangular centrado por un busto femenino y en el vértice de cada uno de los ángulos, acróteras en forma de disco. El conjunto arquitectónico está enmarcado entre dos torres.