Sala 2: La evolución

En la sala “La Evolución” podrá apreciar la continua labor de experimentación que la Escuela ha ido desarrollando en todo tipo de materiales, manuales y reglamentos necesarios para el logro de sus objetivos como centro de enseñanza.

Sanidad

El material sanitario se utilizaba en todo tipo de movimientos, prácticas e instrucción en montaña para la seguridad del personal. Parte de ese material estaba integrado en un botiquín de campaña que era transportado en un arcón de madera y que fue especialmente diseñado y construido en los talleres de la Escuela para la protección y transporte del material médico y sanitario a cualquier lugar donde se necesitase. En otras ocasiones, se utilizaban mochilas preparadas a tal efecto.

En este punto, cobraba especial relevancia el mulo de montaña, fundamental como medio de transporte para poder acceder a lugares inaccesibles para otros medios.

Para la posible evacuación del personal accidentado, tanto en montaña invernal como en estival, y en escalada en pared, se desarrollaron diferentes procedimientos y materiales, como la camilla trineo, el baste Morandeira, la pértiga Barnaud, el cacolet y el torno de cable para rescate en pared marca Poma.

También podemos contemplar diversas maquetas de material de evacuación y férulas de inmovilización para fracturas, así como los botiquines de patrulla.

Evolución del material

A continuación, se muestra la progresión de los diferentes tipos de materiales utilizados: raquetas, esquís, bastones, calzado y material antideslizante, clavijas, mosquetones, crampones, piolets, mazos y martillos de roca y hielo, etc.

Raquetas

Uno de los materiales empleados por las unidades para facilitar su desplazamiento en terreno nevado son las raquetas para nieve, utensilios que se acoplan a las botas y sirven para desplazarse con más comodidad y rapidez, sobre todo en situaciones de nieve profunda.

La importancia de las raquetas era tal, que obligaba a nuestros especialistas a saber construirlas ellos mismos con materiales de circunstancias, como ramas de árboles y cordinos.

Se muestra aquí una pequeña colección de raquetas tradicionales, normalmente con marco de madera y cordones, donde el talón queda firmemente sujeto a la raqueta. La evolución ha llevado a fabricarlas de metal ligero o de una sola pieza de plástico a la que se incorpora un eje que permite levantar el talón, sin levantar el peso de toda la raqueta. También se le han incorporado pequeños crampones o cuchillas en la suela para poder afrontar terrenos helados, incluso la posibilidad de un alza para el talón lo que hace más cómodas las subidas, al modificar la inclinación del pie.

Esquís

Junto a las raquetas para nieve, las herramientas fundamentales para el movimiento de las unidades por terreno nevado son los esquís. Por un lado, tenemos la evolución de los esquís de travesía, así como la evolución de los esquís para las  técnicas de fondo y descenso, ambas complementarias para el perfeccionamiento y mejora del personal especialista. La experiencia que estas técnicas aportaban, les permitía  moverse con seguridad por todo tipo de nieves y pendientes.

Resaltar que el esquí de travesía, también llamado de montaña, permite la movilidad, por un lado, y la utilización, por otro, en la construcción de refugios de circunstancias en nieve, como en la confección de camillas trineo para evacuaciones.

Antideslizantes

En los primeros momentos, los antideslizantes para esquís eran básicamente ceras de agarre aplicadas a las suelas de los mismos y fueron evolucionando a antideslizantes confeccionados con materiales naturales, concretamente la lana Mohair y la piel de foca.

Calzado y botas de montaña

La evolución en el calzado y las botas de montaña viene de la mano de los materiales empleados.

Hacia el año 1905, el calzado que se utilizaba eran botas tipo militar de cuero, con suelas también realizadas en materiales de cuero duro, al cual se le añadía un sistema de herrajes clavados, denominados Tricouni, apodo de su inventor Félix Génécand. Estos elementos rodeaban todo el perímetro de la suela, incluidos los tacos.

En 1935, Vitorio Bramani fabrica las famosas suelas de goma Vibran, diseñadas para ser implementadas y cosidas a las botas de cuero.

El calzado especializado para escalada en roca es más ligero que las botas de cuero, siendo destacable algún prototipo con suelas especiales de esparto. La invención del pie de gato, con suelas de goma cocida, supuso una revolución a la hora de practicar la escalada. Su característica principal es la especial adherencia sobre los diferentes tipos de roca.

La evolución de las botas mixtas de esquí y montaña, que tradicionalmente estaban hechas de cuero y goma, actualmente son fabricadas con una gran diversidad de materiales, entre los que podemos destacar el plástico. En sus inicios, las botas de esquí de cuero, eran simples botas de invierno con unos ganchos metálicos para sujeción, pero pronto se empezaron a fabricar diseños especializados y específicos para este deporte.

Sobre 1960 se empezó a reemplazar el cuero por el plástico para introducir en estas botas las hebillas, ganchos o cangrejos de cierre. Desde entonces se han realizado innumerables mejoras y cambios tanto en materiales como en diseños, y hoy podemos afirmar que las analogías con las iniciales son prácticamente nulas.

Progresión y aseguración

Las clavijas para escalada en roca sirven para la aseguración en vías de escalada pero también salían a la luz los primeros prototipos para la aseguración en la escalada en hielo.

Destacamos una chapa de fijación con anilla, pintada de rojo y amarillo y con el letrero de “SOS” , que es una de las utilizadas en las reuniones y montajes de rápel de muchas vías clásicas de los Mallos de Riglos (Huesca) y concretamente ésta, utilizada en la parte superior de los mismos para el anclaje de los medios de rescate en pared, como los tornos de cable y los diversos tornos de cuerda utilizados por los grupos de rescate de la Guardia Civil.

Caben destacar las clavijas de expansión y las micro clavijas, también llamadas “pitonisas”, los buriladores y los mosquetones, tanto normales como con rosca de seguridad.

Los mosquetones se usan igualmente para la progresión y aseguración y varían desde uno de los primeros construidos, como es el mosquetón de láminas, pasando por los primeros mosquetones con seguro a rosca o tornillo y los mosquetones de duraluminio, que aparecieron ya en la década de los años 30.

Las cuerdas de cáñamo sirvieron para asegurar a los primeros escaladores en sus ascensiones. Las cuerdas, cordinos y cintas de material sintético pueden ser de diferentes diámetros y anchuras. Dependiendo de su aplicación y uso, las cuerdas y cordinos se clasifican en dinámicas y estáticas.

Hasta la aparición de los primeros descensores en los años 40, el descenso por paredes verticales se realizaba con la técnica de rápel a la espalda. Con la aparición de estos artilugios metálicos llamados descensores, se ganó en seguridad, rapidez y facilidad de uso.

En el caso de ascenso por cuerda fija, se desarrolló un mecanismo  denominado puño Jumar, así como los peldaños metálicos para la confección de escalas y estribos.

Otros materiales que proporcionan progresión y aseguración y que se explican a continuación, son los crampones y los piolets, mazos y martillos de hielo y roca.

Crampones

El material para desplazarse en hielo y nieve abarca, desde taloneras y punteras simples, hasta crampones de 6, 8 y 10 puntas, desarrollándose con ellos lo que vino a llamarse la “técnica de todas las puntas”. La posterior aparición del crampón de 12 puntas, revolucionó la técnica de escalada en hielo, con una nueva y entonces moderna “técnica de las puntas delanteras”.

Dada la importancia del ganado en montaña y la necesidad de afrontar caminos y sendas cubiertos de nieve y hielo, los herreros de las unidades adaptaron puntas y clavos a las herraduras del ganado. Como fruto de esa evolución, se llegaron a confeccionar para el personal crampones de herraduras.

Piolets, mazos y martillos de hielo y roca

El piolet es parte esencial del equipo para la práctica del montañismo, ya que nos permite progresar, guardar el equilibrio, escalar, y también como medio de aseguración y otros usos. Su evolución ha ido de la mano del desarrollo de la escalada en alta montaña, llegando a convertirse en un instrumento vital para el logro de grandes gestas en las cumbres de la Tierra.

La continua búsqueda de aleaciones de metales más ligeros y resistentes, fueron dejando obsoletos a los piolets fabricados con mangos de madera. Igualmente, la evolución en el grado de curvatura del pico, los convirtió en herramientas más técnicas. En la década de los 60 se comenzaron a fabricar  piolets más cortos, de 55 cm de longitud y con el pico curvado.

Localización y rescate

Como material de localización y rescate de víctimas en avalancha se encuentran la sonda, la cuerda alud, los localizadores electrónicos y las palas. Existía una pala-espátula que se utilizaba como repuesto, ante una posible rotura de la punta delantera de los antiguos esquís de madera.

Como curiosidad comentar el empleo de la cuerda alud que consistía en llevarla atada a la cintura del montañero o esquiador, y al atravesar una zona peligrosa por avalancha de nieve, llevar el ovillo de cuerda en la mano y en el caso de producirse, arrojarla lo más lejos posible, con la esperanza de que los compañeros la encuentren y al seguirla dieran con el sepultado bajo la nieve. La cuerda estaba teñida de un colorante rojizo, que al contacto con la humedad de la nieve, dejaba un rastro de ese color en la misma.

Material de campamento

Este material se empleaba en las tareas de derretir nieve para obtener agua y poder hidratarse, así como para la preparación de las comidas. Podemos ver diversos materiales de campamento y una evolución de los distintos infiernillos, y la variedad de combustibles empleados en los mismos hasta los utilizados en la actualidad de gas butano y propano.

Otro material

Las gafas de montaña, cuyo objetivo principal es proteger los ojos de la radiación ultravioleta, incrementada en este medio por la luminosidad de la nieve y la altitud, también ha evolucionado enormemente.

Con respecto a las prendas, se muestran tres modelos de jerséis de lana utilizados por el personal de la Escuela.

Manuales y Reglamentos

Los manuales y reglamentos han estado en constante evolución hasta nuestros días como consecuencia de la evolución del material, transporte, tácticas y técnicas.

Con el tiempo, han tendido a simplificarse y en estos momentos no se cuentan con tantos como en los años 80 (Manual Técnica de Esquí - Manual Supervivencia - Reglamento El Combate en Montaña - Manual transporte a lomo y rodado - Manual Técnica de Escalada - Reglamento Marchas y Estacionamientos - Manual Vida y Movimiento en Montaña), de tal forma que en la actualidad quedan resumidos a dos publicaciones doctrinales, Vida y Moviemiento en Montaña y Zonas de Clima Frío (PD4-902) y Combate en Montaña y Zonas de Clima Frío (PD4-009) y un manual de procedimientos, Franqueamiento de Obstáculos en Montaña (MP-900).

Refugios de montaña

Estas maquetas de diferentes prototipos de refugios de montaña, en ocasiones llegaron a construirse y en otras se quedaron en meros proyectos. Se proyectaron un refugio de dos plantas denominado por su forma, refugio de campana y un barracón desmontable que podía igual ser pintado para terreno boscoso o en blanco para terreno nevado.

También se cuenta con la maqueta de un Igloo, refugio de circunstancia construido con bloques de nieve apelmazada, así como las maquetas de dos refugios que fueron desarrollados y construidos en el Pirineo Central y que actualmente aún están en uso. El primero de ellos llamado Alfonso XIII está ubicado en la zona de Respomuso,  el segundo es el Refugio Militar López Huici, construido en 1975 en la zona del collado de la Magdalena, con capacidad para 15 personas, siendo utilizado habitualmente por montañeros, pastores y espeleólogos.

El baste

Puesto que en montaña hay lugares abruptos y accidentados en los que se hacía necesario llegar con ganado, el baste se convirtió en elemento indispensable para el transporte sobre el ganado de todo tipo de materiales, armamento y cargas.

El baste metálico, que descansa encima de  un cortezón y una manta sobre el lomo del animal, va sujeto a él gracias a la presión de la cincha  y cuenta con una serie de guarniciones y atalajes para que la carga vaya firmemente sujeta y no se desplace en las marchas, ni en las subidas ni especialmente en las bajadas. Un mulo de montaña bien entrenado, era capaz de transportar una carga de 150 kilos y recorrer diariamente hasta 40 kilómetros. Durante muchos años fueron imprescindibles, especialmente en las unidades de artillería de montaña.

Operaciones Especiales

Conocidos como guerrilleros, los componentes de las Compañías de Operaciones Especiales han sido pioneros en la utilización de técnicas, tácticas, procedimientos y materiales de combate.

En su preparación se busca fortalecer no solo su capacidad física sino sobre todo su fortaleza psicológica para sobreponerse a cualquier situación del combate por desfavorable que esta sea. En su constante entrenamiento se les enfrenta a sus límites y se les enseña a superar todos sus miedos.

Destaca desde su creación la utilización del uniforme de instrucción mimetizado para pasar desapercibido en el terreno, hoy extendido tanto en las Fuerzas Armadas españolas como a todos los ejércitos extranjeros.

Para poder cumplir sus misiones con eficacia, desde su inicio, evolucionaron y diseñaron nuevas mochilas y correajes. Gracias a ellas se podía llevar todo el material necesario para el combate: armamento, municiones, granadas, explosivos, botiquines de primeros auxilios y un largo etcétera. Estas nuevas mochilas y correajes ya se caracterizaban por su resistencia y ligereza y siempre buscaban la comodidad y adaptación al combatiente.

En relación al armamento han sido adelantados a su tiempo, utilizando e incorporando siempre las armas más modernas de la época para conseguir tanto precisión y contundencia como discreción en sus acciones.