Sábado, 8 de septiembre de 2001

Anoche tuvo lugar en Zaragoza uno de esos acontecimientos que, de vez en cuando, se dan en la vida de casi todos los mortales: nueve personas reunidas en torno a una mesa. Cena, copas, ..., todo ello aderezado con una buena conversación. Puede parecer simple, cotidiano, algo normal, .... pero: ¿y si les dijera que alguno de los presentes venían de Santander, Pamplona, San Sebastián o Tarragona?, ¿y si les dijera además que, con anterioridad, nuestro único contacto había sido a través de una lista de correo de Internet?. Eso sí, no una lista cualquiera, sino la de Ramón Buenaventura.