Michelle Grant abraza a su madre Mary Grace Sileo a través de una tela plástica colgada en un tendedero casero durante el Memorial Day Weekend el 24 de mayo de 2020 en Wantagh, Nueva York. Tras dos meses sin contacto, encontraron la forma de abrazar a sus seres queridos de forma segura. Fotografía de All Bello (Serie Pandemic hugs during COVID-19 crisis).
En Italia, entre marzo y abril de 2020, se cancelaron 17.000 matrimonios y tuvieron que posponerse otros 50.000 entre mayo y junio del mismo año.No solo tuvo consecuencias sociales sino también económicas ya que se trata de una actividad que mueve unos cuarenta mil millones de euros al año.
Marta Colzani y Alessio Cavallaro, una vez levantado el confinamiento, se casaron en la iglesia de san Vito (Barzanó, Milán). Ni siquiera el hecho de no poder abrazar y besar a sus amigos y familiares les hizo desistir. Fotografía de Davide Bertuccio (Serie The best day of my life).
Una de las ciudades más castigadas de Italia fue Bérgamo. La morgue y el crematorio se desbordaron. Las Fuerzas Armadas tuvieron que acudir para transportar ataúdes a otras ciudades del norte de Iatlia. En la foto, trabajadores de Novara (Italia) llevan los féretros desde el camión militar hasta el crematorio. Fotografía de Alex Majoli.
Cuando Kimberly Bonsignore, de 33 años, se enteró a finales de marzo de que los miembros de su familia no podrían acompañarla en el NYU Hospital durante el parto, decidió dar a la luz en su propia casa. Embarazada de su segundo hijo, no quería dejar a su esposo, Al, y a su hija de dos años, Sativa, fuera de la experiencia. «Quería que mi hija también estuviera allí, porque quiero que ella realmente lo experimente», dice Bonsignore. «No quería volver a casa y decir “aquí está tu hermana”, como si fuera un cachorro o algo así».
Fotografía de Jackie Molloy (Serie Pandemic Home Birth).