Jueves, 24 de septiembre de 2020

Félix Rodríguez de la Fuente con sus lobos. RTVE
Félix Rodríguez de la Fuente con sus lobos. RTVE

Cuarenta años han transcurrido desde aquel fatídico accidente de avión en el que murieron Rodríguez de la Fuente, dos de sus colaboradores y el piloto. Nadie podía imaginar cuando rodaba su primer capítulo de «El Hombre y la Tierra», allá por 1974, que la serie iba a despertar la conciencia ecológica de miles de compatriotas. Eran tiempos convulsos en un país que salía de la dictadura pero que se paralizaba delante del televisor para ver sus documentales. Ni siquiera el fútbol era capaz de semejante proeza. Especial mención a su esfuerzo por intentar evitar la extinción del lobo ibérico, aún hoy en día amenazado. Tanto fue su amor  por estos animales que adoptó a Sibila y Remo, dos lobeznos que se habían quedado huérfanos tras una cacería. Su primer contacto con esos cachorros es toda una lección de humanidad.

Por fortuna, su legado es hoy accesible en RTVE: 40 años sin Félix. Además, un apéndice de su trabajo nada desdeñable y muy poco conocido, a saber, los programas de radio que grabó en RNE durante unos cuantos años: La aventura de la vida.