Jueves, 17 de febrero de 2022

En la dilatada carrera de Bob Seger, el álbum Against the wind (1980) supuso todo un reconocimiento a su música. Desbancó al conocidísimo The Wall de Pink Floyd  del número uno de la lista Billboard 200 y se mantuvo seis semanas de forma consecutiva en ella. En la 23ª edición de los Grammy ganó en dos categorías: «Mejor interpretación de rock de un dúo o grupo con voz» y «Mejor portada (Best Album Package)».

De las diez canciones que componen el álbum, una de ellas nunca había sido tocada en directo hasta hace un par de años. Cuando le preguntaron a Seger por qué había tardado casi cuarenta años en cantarla en un escenario, se limitó a contestar que solo ahora había sentido en su interior que tenía la libertad para hacerlo.

El tema es No Man's land (Tierra de nadie), un canto a la libertad individual y una de sus canciones más bellas y poéticas a la vez que enigmática en su letra: