Pasador de Casa Lailla (Alquézar)
A las calles principales relativamente amplias y rectas, confluyen otras más pequeñas en sentido perpendicular, alguna de las cuales están cubiertas. Son los llamados «Callizos», que se aprovechaban para situar habitaciones voladas, ganando así espacio para la casa. A veces servían para cobijar las largas escaleras de madera de chopo para varear oliveras. Según se cuenta, en el pasado era posible cruzar Alquézar de un extremo a otro, sin necesidad de poner un pie en la calle.
El callizo de la imagen es el llamado «Pasador de Casa Lailla». Con el transcurso del tiempo, el suelo ha quedado tan pulido que en el pueblo es conocido como «la eslizadera».