Miércoles, 12 de febrero de 2025

Los refugios, como el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, siempre me producen sentimientos contradictorios. Para los amantes de la vida salvaje, tener la oportunidad de ver a jirafas, elefantes, osos, tigres,... a tan corta distancia es una experiencia única. Sin embargo, produce tristeza observar a tan maravillosos animales encerrados aunque en este caso se trate de una jaula «natural». Sus condiciones son, desde luego, muchísimo mejor que las que ofrecen los zoos, pero aún así los animales no gozan de la libertad para la que han nacido. Me pregunto si el destino final de la fauna salvaje no será sino vivir en semilibertad al cuidado de los hombres....