El jardín como espacio mediador entre hombre y naturaleza, es desde el siglo XIX hasta la actualidad, un tema recurrente en las artes plásticas y el arte a su vez, resulta desde entonces una fuente de inspiración para paisajistas en el diseño de los jardines. Este fenómeno de “retroalimentación” junto a las diferentes tipologías – jardín doméstico, jardines de suburbio, de patio privado de los artistas o imaginarios y secretos- son recogidos a través de cinco bloques que recorren la relación entre jardín y paisaje salvaje, la idea de un espacio medio y mediador entre la ciudad y el campo, entre lo construido y lo desarrollado de modo natural. El montaje explora el modo en el que el jardín es considerado la prolongación del estudio del artista, el lugar desde el que se contempla el mundo exterior.
La Tate Britain acoge esta gran muestra (desde la sección "More plants and gardens" enlazamos con numerosas obras relacionadas con la temática de la exposición) examinando la relación entre el jardín y el arte británico. La franja cronológica de las obras expuestas que abarca los últimos doscientos años, arranca desde Constable y Turner llegando hasta Lucian Freud, Ian Hamilton Finlay y Gary Hume junto a nuevas piezas realizadas expresamente para la ocasión.
Tenemos pues, extraordinarias pinturas como las realizadas por John Constable desde el otro lado de la ventana de los jardines de su padre en Suffolk; la tradición del jardín como lugar idílico, relacionado habitualmente con la niñez y el paraíso perdido en las espirituales visiones del campo inglés de Samuel Palmer; o el siniestro misterio de jardines de suburbio en las obras de la fotógrafa Sarah Jones. Jardín y pintura se presenta, en otra de las secciones, como campos, ambos de exploración del color donde una espectacular instalación con diez mil rosas realizada por Anya Gallaccio, encarna literalmente el título de este apartado “Coloured Grounds”. La colectiva concluye en una actualidad artística representada por una selección de creadores entre los que figuran Marc Quinn y David Rayson que investigan en torno al plano visual y conceptual del jardín para ilustrar la difícil relación del ser humano con la naturaleza.
Fuente texto: www.masdearte.com