Colección de carteles de La Universidad de Valencia

«Desde su aparición en el siglo XIX, el cartel ha cumplido una función de comunicación y transmisión de mensajes a una sociedad, en su mayoría analfabeta, que requería una organización visual que enfatizara los símbolos y le diera a la imagen un sentido expresivo, un modo de lectura del discurso.

Este papel divulgador era llevado a cabo, tanto por el cartel político como por el publicitario, pero es, sin duda, en el primero, donde cobra un sentido trascendente y, tanto si lo vemos como un arte sometido a los dictados políticos, como si lo consideramos libre e individualista, es innegable su papel instructor y provocador en la sociedad.

En el debate abierto entre los partidarios de considerar el arte como un medio de propaganda, en momentos especialmente controvertidos, y los que defendían la postura de un arte exento de consignas, libre en su concepción -cuestión discutida también en el marco del Congreso Internacional de Escritores Antifascistas, de julio de 1937 en Valencia-, los carteles quedaban fuera de la polémica, ya que de ellos se implicaba la propaganda y, sin embargo, en innegable la potencialidad artística de este medio visto desde nuestros días.

La producción cartelística en España durante la República y, especialmente, en la Guerra Civil, fue importantísima; partidos políticos, sindicatos y diferentes entidades, vieron en el cartel el medio idóneo para exponer sus consignas y llegar al pueblo de un modo rápido y eficaz. Las posibilidades que potencia el cartel para alcanzar las transformaciones sociales son infinitas, por ello, un número considerable de artistas ponen su esfuerzo y su talento al servicio de una ideología, y el resultado es la ingente produccion llevada a cabo en estos años.»

El catálogo de la Universidad de Valencia recoge todos los carteles de guerra conservados en la Biblioteca Histórica; 260 carteles que ofrecen una precisa perspectiva de lo que fue la producción cartelística de la República entre los años 1936-1939, que Carmen Grimau estimó en 1.000-1.500 carteles.

2 comentarios


  1. En realidad, ésta es la bitácora propiamente dicha. La otra es una Revista de Prensa que he construido aprovechando las características que ofrece WordPress.

    Responder

Responder a Miguel Moliné Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *