"La corrupción no sólo llena los bolsillos de las elites políticas y empresariales. Deja al ciudadano común sin servicios esenciales, tales como cobertura médica, y dificulta su acceso a los sistemas de salud y vivienda. En resumen, la corrupción se cobra vidas. Ningún otro sector tiene la corrupción tan arraigada como el sector de la construcción, tema del Informe Global de la Corrupción 2005 de Transparency International. Desde el proyecto Lesotho Highlands Water al conflicto para la reconstrucción de Irak post-guerra, la transparencia en la construcción de obras públicas es en sí uno de los factores más importantes para determinar el éxito de las donaciones que tienen como objetivo el desarrollo sostenido. Los procesos de contratación corruptos legan a los países en desarrollo infraestructura poco adecuada y deudas excesivas" (Peter Eigen, presidente de Transparency International).