El pirograbado consiste básicamente en quemar un soporte (papel, cartón, o madera) con el pirograbador marcando un dibujo sobre esa superficie. Las tonalidades, que van desde el marrón suave al negro absoluto, se consiguen regulando el calor que desprender la punta. Su nombre fue acuñado en la época victoriana (1837-1901) durante la cual hubo un gran interés por esta técnica. La herramienta actual dista bastante de las que se empleaban en la antigüedad. No en vano el pirograbado ya se practicaba por los egipcios y algunas tribunas africanas desde tiempo inmemoriales. En China, durante la dinastía Han (206 a. C. - 220 d. C) ya se conocía a este método como «bordado con agujas de fuego».
En la actualidad, existen diversas máquinas que permiten realizar esta técnica de forma casi automática y suelen emplearse para la producción de serie. David y Belén (Ardenti Lignis) prefieren una forma más tradicional usando para ello la madera que les permite centrarse en la exclusividad. Los mimbres de ambos son los precisos para llevarlo a cabo. David es conservador y restaurador de bienes culturales y Belén es fotógrafa. El primero realiza los pirograbados; ella los diseños, empaquetado y redes sociales.
Pero nada mejor que unas imágenes para comprobar la versatilidad de sus diseños: https://www.instagram.com/ardenti_lignis. Como podréis comprobar, cada encargo es distinto. Podéis pedir presupuesto y condiciones a través del correo electrónico ardentilignis@gmail.com.