Diego Velázquez: Retrato de un hombre

Diego Velázquez (1599-1660): Retrato de hombre, ca. 1640-1650.Diego Velázquez (1599-1660): Retrato de hombre, ca. 1640-1650.
Óleo sobre lienzo, 76 x 64 cm.
Londres, English Heritage (Apsley House)


Representado de busto hacia la izquierda, dirige al espectador una mirada intensa y escrutadora. Viste de negro, con el cuello de golilla, y transmite una sensación de vida y verdad impresionantes.

La identificación del retratado ha conocido múltiples propuestas, desde una, absurda, con Antonio Pérez, el secretario de Felipe II, con la que aparece en el inventario del Palacio Real en 1794, hasta las no menos inverosímiles de autorretrato de Velázquez, retrato de Alonso Cano o de Calderón de la Barca. La más verosímil de entre ellas, y quizás definitiva, es la propuesta en 1976 por Enriqueta Harris, que ve en el soberbio lienzo un retrato de José Nieto Velázquez, funcionario de Palacio, que aparece en el fondo de Las meninas recortado a contraluz en la luminosa escalera. Era aposentador de la reina y compitió con Velázquez para el puesto de aposentador del rey, para el que resultó finalmente nombrado el pintor.

La semejanza física entre el retratado y la cabeza del que aparece en Las meninas, a pesar de la imprecisión que provoca su colocación en un último término, es evidente. Como señala Harris, la configuración, tan singular por su acusado geometrismo, de la nariz, el corte del pelo y los bigotes y barba, amén del traje, la golilla y la actitud, hacen casi evidente que se trata de la misma persona.

La persona de José Nieto Velázquez, nacido con toda probabilidad en la primera década del siglo XVII y fallecido en 1684, debió ser muy conocida del pintor pues, ambos coincidieron en Palacio y pertenecieron al círculo de don Juan de Fonseca, el canónigo de Sevilla y sumiller de cortina de Felipe IV que fue protector de Velázquez y cuyos bienes tasaron el propio artista y la mujer de José Nieto tras su fallecimiento en 1627.

La edad que parece tener el retratado, unos cuarenta años, situaría el retrato en torno a 1640-1645. Como advierte Harris, es muy difícil de fechar con precisión por razones estilísticas. Este retrato ha sido fechado después del del Duque de Módena (1638) (Módena, Gallería e Museo Estense) y antes de los pintados en Roma (1650), período que puede convenir bien con el estilo y con la edad supuesta del retratado. La imagen de Las meninas (1656) es, sin duda, algo más tardía.

La importancia social del personaje la acredita el número de copias antiguas de este retrato que se conservaron. Harris recoge hasta cinco, alguna considerada autorretrato de Mazo (la conservada en el Museo de san Carlos de México) y otros retratos de Alonso Cano, pero evidentemente copias todas de este original.

Fuente texto: Catálogo exposición El retrato español. Del Greco a Picasso.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *