Perú, Valle Sagrado de los Incas, 300 metros de altura... y nos encontramos con un alojamiento colgado de la pared. Cada "habitación" cuenta con cuatro camas, comedor y baño. Eso sí, no hay botones para subir las maletas ni ascensores en los que montarnos. En lugar de esas comodidades, lo que tenemos es una vía ferrata para el ascenso y una tirolina para el descenso. Lo mejor es que lo veáis vosotros mismos en este video: