Estructuras neandertales en la cueva de Bruniquel

 

Interior de la cueva de Bruniquel. Dos grandes círculos, uno más grande que el otro, formados por cientos de fragmentos de estalagmitas.
Interior de la cueva de Bruniquel. Dos grandes círculos, uno más grande que el otro, formados por cientos de fragmentos de estalagmitas.

Los espeleólogos que redescubrieron la cueva de Bruniquel, junto al río Aveyron, en el sur de Francia, se quedaron atónitos al ver unas estructuras que no podían ser naturales: dos grandes círculos, uno más grande que el otro, formados por cientos de fragmentos de estalagmitas que habían sido rotas expresamente. Un estudio reciente, publicado en mayo del año pasado, demostró que las estructuras, denominadas espeleofactos, tienen en realidad 176.500 años de antigüedad, lo que supone un vuelco en las diferentes teorías sobre nuestros antepasados. La datación por series de uranio determinó una fecha de 174.500-178.500 años de antigüedad, es decir, la época en que vivieron los neandertales, mientras que los humanos modernos llegaron a Europa hace 40.000 años. El estudio demuestra que los humanos (o neandertales) ocuparon las cuevas mucho antes de lo que se creía y que los primeros neandertales sabían manejar el fuego en un espacio profundo y cerrado. Más información aquí (en español) y aquí (en francés).

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