Simbolismo arcaico

Hace miles de años, en los albores de la Humanidad, nuestros antepasados plasmaron en la dura roca cántabra vívidas imágenes del mundo que les rodeaba. El arte, incluso antes del alumbramiento del Homo sapiens, ya era consustancial a la naturaleza humana. En la Cueva de Altamira, por ejemplo, junto al arte figurativo que la hizo famosa, hay otras representaciones «abstractas» cuyo significado siguen siendo un misterio. Son los denominados «signos» que aparecen en la salas de los Polícromos y de las Pinturas así como en las galerías transversales que jalonan la cueva. Finalmente, en la Galería Final hay unos signos pintados en color negro, rectangulares, rellenos con diversos motivos. Puede que estos «símbolos» no representaran objetos sino que se tratara simplemente de «ideas» o «sueños» que compartían con sus «compañeros de cueva». Nunca lo sabremos.