Holocausto

Foto: Miguel Moliné. Localización: Auschwitz-Birkenau (Polonia). - Fecha: 5 de septiembre de 2015 - Cámara: Nikon D80 - Distancia focal (DX): 18 mm - Diafragma: f/8 - Velocidad de obturación: 1/80s - Sensibilidad ISO: 200.
Foto: Miguel Moliné. Localización: Auschwitz-Birkenau (Polonia). - Fecha: 5 de septiembre de 2015 - Cámara: Nikon D80 - Distancia focal (DX): 18 mm - Diafragma: f/8 - Velocidad de obturación: 1/80s - Sensibilidad ISO: 200.

Cientos de miles de judíos llegaban en vagones como el de la imagen a  las mismas puerta de de los crematorios en Auschwitz-Birkenau (en el complejo de campos de concentración de Auschwitz). Hoy en día aún se pueden ver sus ruinas. Muchos de ellos ni siquiera fueron alojados en los barracones sino que, tal y como desembarcaban, eran conducidos a la antesala de los crematorios donde se desnudaban para luego pasar a las «duchas».

Recursos: Auschwitz (Enciclopedia del Holocausto) :: Memorial and Museum Auschwitz-Birkenau (En inglés. En español el documento Auschwitz-Birkenau, historia y presente).

Localización: Muro con fragmentos de lápidas en el cementerio de Ramuh (Cracovia, Polonia). - Fecha: 4 de septiembre de 2015 - Cámara: Nikon D80 - Distancia focal (DX): 35 mm - Diafragma: f/9 - Velocidad de obturación: 1/100s - Sensibilidad ISO: 200.
Localización: Muro con fragmentos de lápidas en el cementerio de Ramuh (Cracovia, Polonia). - Fecha: 4 de septiembre de 2015 - Cámara: Nikon D80 - Distancia focal (DX): 35 mm - Diafragma: f/9 - Velocidad de obturación: 1/100s - Sensibilidad ISO: 200.

El Ghetto era una zona de Venecia en el barrio de Cannaregio donde los judíos fueron confinados en 1516 con el fin de separarlos de los cristianos. Con el tiempo, la palabra «ghetto» paso a significar «barrio en el que se confina a los habitantes judíos de una ciudad» y por extensión «barrio o zona en que vive aislada una minoría, normalmente marginada». En castellano, la adaptación gráfica de dicha voz italiana es «gueto».

Durante la II Guerra Mundial, los nazis crearon varios cientos de ellos. El ghetto más grande en Polonia fue el de Varsovia, donde aproximadamente 450.000 judíos fueron hacinados en un área de 3,4 km2. Otros guetos importantes fueron los de Lodz, Krakow (Cracovia), Bialystok, Lvov, Lublin, Vilna, Kovno, Czestochowa, y Minsk.

En Cracovia, los nazis ordenaron en marzo de 1941 la creación de un gueto que se situaría en Podgorze, al sur de Cracovia, en lugar de en Kazimierz, el tradicional barrio judío de la ciudad. Casi 20.000 judíos fueron confinados en él. Muchos de ellos fueron trabajadores de la famosa fábrica de Oskar Schindler (en la actualidad un museo).

En el antiguo barrio judío de Kazimierz aún se encuentra activa la Sinagoga Remuh. Este templo fue edificado en tiempos de Segismundo II (mediados del siglo XVI) y desde entonces ha sufrido numerosas remodelaciones, la última tras la II Guerra Mundial. En su patio interior se encuentra un pequeño cementerio.

Las primeras tumbas del cementerio de Ramuh datan de la primera mitad del siglo XVI y son anteriores a la sinagoga. Fue clausurado en el año 1800 al igual que el resto de cementerios ubicados en el interior de la ciudad. Durante la ocupación nazi fue arrasado y se usó como basurero. Durante su restauración tras la guerra, muchas lápidas no pudieron ser reconstruidas y fueron colocadas en el muro de entrada. La fotografía que encabeza este apunte es justo parte de ese muro.

Precisión, orden y planificación prusiana se dan la mano en este campo de concentración o, mejor dicho de exterminio pues ésta fue su función principal. Se equivoca quien espere encontrar un sitio lúgubre o tétrico. Nada más lejos de la realidad pues el campo se asienta sobre una gran planicie, cerca del río Sola y los rayos de sol iluminan los restos del horror y la muerte.

Auschwitz II (Birkenau): Vista general
Vista general
Barracones
Barracones
Letrinas
Letrinas

Vagones como el que se aprecia en la imagen transportaban a los judíos hasta el campo. Muchos de ellos ni siquiera sospecharon que aquellas escaleras les llevaban a la muerte.

Vagón
Vagón
Auschwitz II (Birkenau): Entrada cámara de gas
Entrada cámara de gas
Auschwitz II (Birkenau): camino a la muerte
Camino a la muerte
Auschwitz II (Birkenau): El edificio, hoy en ruinas, alojaba tanto la cámara de gas como los hornos crematorios.
El edificio, hoy en ruinas, alojaba tanto la cámara de gas como los hornos crematorios.
Auschwitz II (Birkenau): Barracones
Barracones

Batallón 101Leo en El País una pequeña reseña del último libro de Jorge Volpi, Oscuro bosque oscuro, en el que se narra la macabra historia del Batallón de Reserva 101 durante el régimen nazi y echo de menos alguna referencia a Christopher Browning. No he leído el libro de Volpi pero dudo mucho que supere a Aquellos hombres grises, en especial su epílogo en el que desgrana su teoría de cómo personas "grises" pueden convertirse en asesinos.

Hoy me encuentro con una noticia en El País relativa al Holocausto que reza así: "El Museo del Holocausto de Nueva York exhibe 116 fotos —¿o son 146?— de uno de los campos de Auschwitz-Birkenau". El enlace nos lleva a una galería de imágenes (seis en total).

Por supuesto, ni un solo enlace o referencia al sitio donde se expone la obra fotográfica. Total, ¿para qué? los internautas españoles no sabemos inglés y nos conformamos con cualquier cosa; lo que cuenta es sumar visitas aunque luego inflemos las cifras (también se da cuenta de ello en 20minutos). Más o menos eso habrá pensado el responsable de la información.

Veamos ahora la misma noticia en el mundo anglosajón pero tratada de forma útil para el internauta: In the Shadow of Horror, SS Guardians Frolic (The New York Times), un artículo donde, como no podía ser de otra forma, se incluye el enlace al United States Holocaust Memorial Museum (con versión en español). Una vez en esta página, encontramos una referencia a las imágenes así como la posibilidad de visitar una "special online display" donde se encuentran las 146 fotografías —¿no eran 116?—. ¿Fácil, verdad?

"Nach der Ausfahrt" (USHMM=31795). Personal de Auschwitz, incluyendo algunos médicos, tomando unas copas. La vida seguía a pesar de las matanzas diarias.
"Nach der Ausfahrt" (USHMM=31795). Personal de Auschwitz, incluyendo algunos médicos, tomando unas copas. La vida seguía a pesar de las matanzas diarias.

Entre criticar la política israelí y desear la desaparición de todo un pueblo, media un abismo y, sin embargo, todo un presidente de gobierno, como el iraní Mahmud Ahmadi Neyah, proclama a los cuatro vientos que la nación musulmana no permitirá a su enemigo histórico vivir en su corazón para, seguidamente, calificar al Holocausto de mito inventado por Occidente. Su ideología política, tal y como manifestó en 2004, tampoco invita al optimismo: «el gobierno islámico significa un gobierno cuyos objetivos, posicionamientos y voluntad es ejecutar los dictámenes islámicos, es decir, conseguir que la sociedad esté dirigida a través de las leyes islámicas. Significa un gobierno que crea en que el islam es una religión perfecta y que es capaz de responder de forma completa a las necesidades del hombre, llevándole a la felicidad».

Por desgracia no es el primer político iraní que se manifiesta en esos términos. El supuestamente moderado Rafsanyani lo expresó en 2001 de una forma aún más clara: «Si un día el mundo islámico dispone también de armas como las que ahora posee Israel, entonces la estrategia de los imperialistas se estancará, porque bastará el uso de una sola bomba nuclear en Israel para destruirlo del todo, mientras que al mundo islámico sólo le hará daño. No es irrazonable pensar en esa posibilidad». Para más inri, estas palabras fueron pronunciadas en un discurso dirigido a toda la nación con ocasión del Día de Quds.

¿Debemos tomar en serio sus amenazas? Cuando Hitler, ya en 1920, expresó su intención de exterminar a los judíos, los líderes occidentales consideraron tales palabras como bravatas pero, en cuanto tuvo oportunidad —ejército y armas—, desencadenó el mayor genocidio de la Historia. No repitamos el mismo error: amenaza real o baladronada, la ONU debe tomar cartas en el asunto y no limitarse, como tantas veces, a emitir declaraciones de "consternación". En primer lugar, debe declarar un embargo «nuclear» a Irán para evitar así que pueda dotarse de misiles nucleares. En segundo lugar, presionar a Israel y a su principal aliado, EEUU, para avanzar en la cuestión palestina e impedir que las amenazas iraníes justifiquen actitudes más agresivas de aquéllos como, por ejemplo, los reactivados asesinatos selectivos. Por último, apoyar al gobierno palestino en las reformas democráticas emprendidas recientemente y exigirle también una lucha más eficaz contra los grupos terroristas. Sin duda, una gran oportunidad para la estrategia definida en la Alianza de Civilizaciones.

Los festejos del 60º aniversario de la derrota del nazismo han tenido como protagonista principal a Putin, el cual no ha tenido reparo alguno en adjudicar a la extinta URSS (y a Stalin) todo el mérito de la victoria "aliada". Nadie pude negar la valentía de los millones de soviéticos muertos durante la II Guerra Mundial pero buena parte de ellos, especialmente en el tramo final de la guerra, se debieron a la estrategia estalinista. Para Stalin lo importante era llegar antes que ingleses y norteamericanos y no le importó en absoluto sacrificar cientos de miles de vidas para lograr este objetivo. Conseguida la victoria, domeñó unos cuantos países (Polonia, Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría, Rumania, ...) y mientras en Europa Occidental las economías se recuperaban con paso decidido y firme, las sometidas a la URSS se hundían en la pobreza y en la miseria. En el ámbito interno, Stalin fue probablemente el mayor genocida de la historia: millones de personas fueron asesinadas o "reubicadas" de forma tan sistemática y brutal que las cámaras de gas de Hitler fueron un juego de niños comparadas con estas prácticas. Intentar rehabilitar a Stalin, como ha hecho Putin, muestra bien a la claras las intenciones despóticas y totalitarias del actual inquilino del Kremlin. Por su parte, Zapatero acudió al campo de concentración de Mauthausen (Austria), donde se convirtió en el primer presidente español en rendir homenaje a los republicanos muertos en dicho campo. Actitud que sin duda le honra, pero advirtamos cuan poco conflictivo resulta este gesto. No ocurre lo mismo con Francia donde, tras acabar la guerra civil española, los republicanos se vieron sometidos al encarcelamiento y a las humillaciones mas vergonzosas que puedan imaginarse, incluidas deportaciones masivas a Mauthausen. Sin embargo, Zapatero ni los menciona ni exige a Francia una disculpa oficial. ¿Por qué no visita los campos de internamiento franceses? ¿teme acaso enemistarse con Francia? ¿el homenaje a los republicanos acaba allí donde la diplomacia aconseja? Aznar jamás trató de recuperar la memoria histórica de quienes se enfrentaron al franquismo porque, equivocadamente, nunca consideró a la II República merecedora de elogio y aprobación. En el caso de Zapatero me pregunto si es pura hipocresía diplomática-electoralista o simplemente es que no se atreve a lidiar miuras. Por la memoria de los españoles que combatieron el franquismo, nada me alegraría más que ver refutada la tesis sobre el comportamiento de Zapatero. En cuanto al PP, simplemente no espero nada en este sentido.

Holocaust Era in Croatia Jasenovac 1941-1945: after Germany and its Axis allies invaded Yugoslavia in April 1941, the Nazis permitted the fascist and terrorist Ustaša organization to found the Independent State of Croatia (Nezavisna Država Hrvatska). The new regime was highly dependent upon German support for survival.

A mass execution near the Jasenovac concentration camp. Credit: Jewish Historical Museum of Yugoslavia
A mass execution near the Jasenovac concentration camp. Credit: Jewish Historical Museum of Yugoslavia

Annelies Marie (Anne) Frank fue una judía alemana nacida en Fráncfort del Meno, que dejó constancia en su diario de sus experiencias en un zulo o desván mientras se escondía con su familia de los nazis en Amsterdam, durante la Segunda Guerra Mundial. Su familia fue capturada y llevada a un campo de concentración alemán, donde morirían todos salvo su padre, Otto. Anne fue enviada a los campos de concentración nazis de Auschwitz el 2 de septiembre de 1944 y más tarde al campo de concentración de Bergen-Belsen. Murió allí de fiebre tifoidea a finales de febrero o principios de marzo de 1945. Años después, su padre publicó su famoso diario, El diario de Anne Frank (Fuente: Wikipedia en español).