Música (Continuación)

Lava, llamas, escombros, máquinas... una espesa bruma envuelve el vídeo musical de Woodkid en una inquietante ambigüedad postapocalíptica. Dirigida por Saad Moosajee y producido por Reef Oldberg, la película «Reactor» tardó más de un año en montarse y combina coreografías en vivo de Unreal Engine grabadas con tecnología de captura de movimiento y animación de fotogramas clave.

En «Reactor» y en el álbum del que forma parte (S16), Woodkid exprime toda la brillantez artística que posee en un trabajo repleto de paisajes sonoros fascinantes, texturas escalofriantes y una bellísima parte orquestal que lleva el peso del disco.

Mike Oldfield in the recording studio, c1973 © Charlie Gillett/Redferns
Mike Oldfield in the recording studio, c1973 © Charlie Gillett/Redferns

El quincuagésimo cumpleaños de la mítica obra de Mike Oldfield ha sido recordado en numerosos artículos y comentarios que podemos encontrar con una simple busqueda en Internet. Aunque los hay en español, me quedo con el escrito por Michael Hann en Financial Times. Lo transcribo íntegro ya que es de pago:

«Perhaps one should pity the artist forever fixed in the public mind by their opening statement. Orson Welles spent a lifetime trying to live up to Citizen Kane. Meat Loaf discovered that people were only really interested in him when he slapped the words “Bat Out of Hell” on the covers of his albums. And a shy young man from Reading, his mental health damaged by teenage LSD ingestion, spent decades living up to a mostly instrumental album he released on a little independent record label a few days after he turned 20.

Mike Oldfield probably didn’t anticipate his future when Tubular Bells was released 50 years ago on May 25 1973. After all, who would think a largely beatless 49-minute album, consisting of two tracks (Part One and Part Two), would end up altering the shape of the British music business (and, indirectly, dozens of other things, including space travel) and shape a new style of music — chillout — which has itself become ubiquitous? Seguir leyendo ...

La Campana de los Perdidos, tras casi 27 años marinando música, literatura, teatro, ...., cerró sus puertas en julio de 2016. Las dos fotografías que mostramos fueron tomadas precisamente muy poco antes del traspaso del bar a un nuevo dueño.

Por aquel pequeño escenario pasaron miles de artistas para deleite de sus visitantes y allí disfrutamos de la compañía de buenos amigos. Y no podemos dejar de recordar aquellas magníficas cenas a las que asistíamos los socios una vez al mes. Muchas gracias a Rodo y Elena por todos aquellos años de trabajo y sacrificio a favor de la Cultura.

Lágrimas negrasLa canción Lágrimas Negras fue compuesta por Miguel Matamoros en el año 1929 y es considerada como el origen del género musical llamado bolero-son, una hibridación entre el bolero que se hacía en Cuba a finales de los años 20 con el son cubano (fusión de elementos musicales africanos y españoles).

Existen varias versiones sobre la historia de esta canción, pero lo único cierto es lo que el propio autor afirmó en una entrevista que «no lo compuse por un asunto mío, sino por una vecina que siempre llegaba a la casa lamentándose de que el marido, sin razón, la había abandonado»

Fue interpretada por primera vez en 1930 por el Trío Matamoros (Miguel Matamoros, Siro Rodríguez y Rafael Cueto) y grabada al año siguiente bajo el sello RCA Víctor:

Después, más de una veintena de cantantes la han versionado. De todas ellas, tal vez la más destacada sea la de Bebo Valdés y Diego El Cigala:

Videoclip oficial de la canción 'Lágrimas Negras' del disco homónimo de Bebo Valdés y Diego El Cigala (Calle54 Records, 2003) producido por Fernando Trueba, Javier Limón y Nat Chediak.

Miembros del Conjunto Folklórico Nacional «Sabo» (Uzbekistán) por las calles de Jaca (Huesca) con ocasión de la cuadragésima octava edición del Festival Folklórico de los Pirineos (2015). Y para conocer su folclore, nada mejor que ver y escuchar su actuación en el mencionado festival.

 

Con ocasión de la reedición del clásico Revolver de The Beatles, se acaba de publicar un nuevo cortometraje dirigido por Em Cooper de la canción I’m only sleeping. Está montado con cerca de 1.300 pinturas al óleo sobre celuloide. Los «cuadros» giran y giran de una escena a otra con el objetivo de crear un estado de ensueño fascinante y lánguido que acompañe a la voz del interprete.

Un poco de historia: En 1966, The Beatles publicaron el álbum Revolver y una de las canciones incluidas en él fue I’m only sleeping. Así nos describe Lennon sus pensamientos entre la vigilia y el sueño:

Alzo mi cabeza, sigo bostezando
Cuando estoy en medio de un sueño
me quedo en la cama, flotando en el aire

Por favor, no me levantes, no, no me sacudas
Déjame donde estoy – solo estoy durmiendo

Todos parecen pensar que soy un vago
No me interesa, pienso que estan locos
corriendo a todos lados a gran velocidad
Hasta que descubren que no hay necesidad

La canción se grabó en el estudio de Abbey Road y se utilizó la técnica denominada overdubs (sobregrabar) que consiste en grabar un sonido sobre otro de forma que a un mismo intérprete se le puede escuchar varias veces, o haciéndose los coros a sí mismo. En esta canción, el efecto se aplicó tanto a las voces como a la instrumentación y también a la velocidad de aquélla. Fue toda una innovación porque no fue hasta la siguiente década cuando se popularizó la grabación multipista. Además, Harrison introdujo un solo de guitarra tocado al revés, pero reproducido en sentido contrario (al derecho)para que así encajase con el conjunto de la melodía (minuto 1:35).

La Ópera de Sídney, situada en la ciudad de Sídney, estado de Nueva Gales del Sur, Australia, es uno de los edificios más famosos y distintivos del siglo XX. Declarado en 2007 Patrimonio de la Humanidad, fue diseñado por el arquitecto danés Jørn Utzon en 1957 e inaugurado el 20 de octubre de 1973.

Hoy, gracias a la tecnología, podemos recorrerla en 360ª al mismo tiempo que nos relajamos con la actuación de la  soprano australiana Nicole Car, violonchelista y directora de planificación artística de la Orquesta Sinfónica de Sydney, Benjamin Schwartz y la propia Sydney Symphony Orchestra bajo la batuta de David Robertson, Director Titular y Artístico.

Bien con el ratón, bien con las flechas que aparecen en la parte superior izquierda del video podemos rotar la imagen y sentir que nos encontramos dentro de ese magnífico edificio. No olviden tampoco ajustar la resolución en la configuración en los ajustes (icono «tuerca»).

Simon & Garfunkel Scarborough Fair

Scarborough Fair, una de las canciones de la película El graduado, no es composición original de Simon & Garfunkel sino una adaptación de una canción popular tradicional inglesa de origen medieval. Sus orígenes se remontan al parecer al siglo XII. El título hace referencia a la Feria de Scarborough, que en tiempos medievales representaba uno de los mayores puntos de referencia comercial de toda Inglaterra, con un enorme mercado que se prolongaba durante 45 días a partir del 15 de agosto. Seguir leyendo ...

Symphony No.1 in E flat, KV 16 (Mozart): fragmento manuscrito de la partitura
Fragmento manuscrito de la partitura

Tal vez esta sinfonía no pueda considerarse una gran obra, pero fue el primer peldaño de una escalera que llevaría a Mozart a convertirse en una gran compositor.

La Sinfonía n.º 1 en mi bemol mayor, KV. 16, fue escrita en 1764 por Wolfgang Amadeus Mozart con tan solo ocho años de edad. En ese momento, Mozart ya era conocido en toda Europa como wunderkind (niño prodigio), pero hasta ese momento sólo había compuesto pequeñas piezas musicales.

La sinfonía está escrita para una orquesta formada por dos oboes, dos trompas y cuerdas (primeros y segundos violines, violas, cellos y contrabajos). Está formada por tres movimientos según el esquema clásico típico rápido-lento-rápido, reflejando los orígenes del género en la obertura italiana, y típico de las sinfonías del período clásico.

El primer movimiento de la sinfonía (Allegro molto) es una pieza rápida escrita en forma sonata.

El segundo es lento (Andante), compuesto en do menor con acompañamiento casi constante de tresillos de semicorcheas.

El tercero es rápido y vivo (Presto), haciendo gran juego de contrastes entre los pasajes entre suaves y fortes, y entre las partes interpretadas solo por los violines y las interpretadas por toda la orquesta.

En la dilatada carrera de Bob Seger, el álbum Against the wind (1980) supuso todo un reconocimiento a su música. Desbancó al conocidísimo The Wall de Pink Floyd  del número uno de la lista Billboard 200 y se mantuvo seis semanas de forma consecutiva en ella. En la 23ª edición de los Grammy ganó en dos categorías: «Mejor interpretación de rock de un dúo o grupo con voz» y «Mejor portada (Best Album Package)».

De las diez canciones que componen el álbum, una de ellas nunca había sido tocada en directo hasta hace un par de años. Cuando le preguntaron a Seger por qué había tardado casi cuarenta años en cantarla en un escenario, se limitó a contestar que solo ahora había sentido en su interior que tenía la libertad para hacerlo.

El tema es No Man's land (Tierra de nadie), un canto a la libertad individual y una de sus canciones más bellas y poéticas a la vez que enigmática en su letra: