República Checa

Fotografía: Miguel Moliné. Localización: Karlovy Vary (República Checa). Fecha: 30/09/2017. Cámara: Nikon D80 - Distancia focal (DX): 70 mm - Diafragma: f/4.5 - Velocidad de obturación: 1/125s - Sensibilidad ISO: 200.
Fotografía: Miguel Moliné. Localización: Karlovy Vary (República Checa). Fecha: 30/09/2017. Cámara: Nikon D80 - Distancia focal (DX): 70 mm - Diafragma: f/4.5 - Velocidad de obturación: 1/125s - Sensibilidad ISO: 200.

Los «baños termales de Carlos», pues eso significa en checo Karlovy Vary, fue el nombre que recibió esta localidad en honor a su fundador Carlos I de Bohemia y IV de Alemania. El asentamiento recibió el honor de ser considerada «ciudad» en 1530 gracias a la leyenda de sus fuentes termales y sus supuestos beneficios para la salud. En el siglo XIX alcanzó fama internacional y a ella acudían ilustres personajes en busca de sus aguas termales. Hoy en día, no solo el negocio continúa sino que además la ciudad se ha convertido en un punto turístico muy importante.

Finales de septiembre, cuando el otoño se asoma entre las montañas, es probablemente la mejor época para visitarla. La luz filtrada por las hojas rojiverdes proporciona una suave sombra a lo largo del paseo del caso viejo y los edificios relucen esplendorosos a la orilla del río.

Fotografía: Miguel Moliné. Localización: Biblioteca Nacional de la República Checa (Praga). Fecha: 28/09/2017. Cámara: Nikon D80 - Distancia focal (DX): 18 mm - Diafragma: f/3.5 - Velocidad de obturación: 1/15s - Sensibilidad ISO: 800.
Fotografía: Miguel Moliné. Localización: Biblioteca Nacional de la República Checa (Praga). Fecha: 28/09/2017. Cámara: Nikon D80 - Distancia focal (DX): 18 mm - Diafragma: f/3.5 - Velocidad de obturación: 1/15s - Sensibilidad ISO: 800.

El Clementinum es un conjunto de edificios históricos situado en Praga cuya historia se inicia en el siglo XI con una capilla dedicada a San Clemente. En 1232 los dominicos se hicieron cargo de dicha iglesia y construyeron un monasterio que fue transformado por los jesuitas en 1556. En 1622 transfirieron la biblioteca de la Universidad Carolina al Clementinum, y el colegio se fusionó con la Universidad en 1654. Los jesuitas permanecieron allí hasta 1773, cuando la Emperatriz María Teresa I de Austria creó en el Clementinum un observatorio, una biblioteca y una universidad.

Tras la expulsión de los jesuitas en el siglo XVIII, el Clementinum pasó a alojar la Biblioteca Imperial y actualmente alberga la Biblioteca Nacional de Praga. Arquitectónicamente, es un ejemplo notable de arquitectura barroca que mereció en 2005 el Premio Jikji de la Unesco (Memoria del Mundo).