Terrorismo

El 6 de enero de 1979 dos encapuchados, miembros de ETA, se plantaron delante de un Renault 5 en Beasáin (Guipúzcoa). En él viajaban Antonio Ramírez Gallardo y Hortensia González Ruiz, una pareja de 24 y 20 años que acababa de comprometerse. Antonio era guardia civil y estaba destinado en Villafranca de Ordizia; Hortensia había ido a pasar las vacaciones navideñas con él. Les acribillaron a tiros con un subfusil Sten y una pistola calibre 9 mm Parabellum. Recibieron 18 disparos: ocho Antonio, 10 Hortensia. El claxon del vehículo se mantuvo sonando durante 27 minutos sin que nadie acudiera a ayudarles.

Y «27 minutos» es el título de este corto que no sólo recoge la historia de los conocidos como los «novios de Cádiz», sino que también refleja la espiral del silencio social que rodeó a los atentados de ETA durante décadas. La idea partió de José Luis Rancaño, a la postre productor del corto, y fue dirigido por Fernando González Gómez.

Patxi López a Rajoy en la capilla ardiente donde se velaban los restos aún tibios de Isaías Carrasco: «Acepto el pésame, pero espero que nadie más de tu partido diga de ni un solo socialista que agredimos o traicionamos a las víctimas o que cedemos ante el terrorismo».

Santiago González le recuerda al dirigente socialista algunas de sus actuaciones y afirmaciones en Carta a Patxi López. En cuanto a la tan manida negociación política, añadiré un apunte: desde el primer momento los socialistas aceptaron la creación de una "mesa política" y no creo que en ella se fuera a hablar del tiempo. Si quieren pruebas lean el Diario del Congreso nº 209 para comprobar qué respondió la vicepresidenta del Gobierno a una pregunta directa sobre la cuestión.

He seguido, en la medida de lo posible, el juicio sobre los atentados en Madrid (11-M) y debo decir que he quedado gratamente sorprendido del buen hacer del Presidente del Tribunal, Javier Gómez Bermúdez. Durante estos días ha demostrado conocer el extenso sumario mejor que el resto de las partes, comprender y centrar las respuestas de los acusados y testigos en relación con su valor procesal, y valorar con acierto la pertinencia de las preguntas de unos y otros. No puedo decir lo mismo de las acusaciones, tanto la pública como las particulares, y menos aún de las defensas. Éstas carecen, en general, de una línea argumental en la que basar su estrategia y sólo las contradicciones de algunos testigos han rebajado, de momento, la presión probatoria contra sus clientes. Especiales en ABC, El Mundo y en El País.

La concesión de la prisión atenuada a De Juana no hubiera provocado tanto alboroto si no fuera porque se produce tras el fracaso de las negociaciones del Gobierno con ETA. Es legítimo, por tanto, preguntarnos si la decisión de Rubalcaba está basada en cuestiones meramente humanitarias, tal y como señala el auto, o si por el contrario, han pesado más las razones políticas. En cualquier caso, las circunstancias son distintas a cualquier otra: en primer lugar, el peligro de muerte se deriva de una decisión personal del preso; en segundo lugar, no sólo no ha mostrado el menor signo de arrepentimiento sino que se ha regodeado con cada asesinato realizado por ETA. Por eso no entiendo ni comprendo la decisión del Gobierno.

Por otro lado, algunos medios, como El País, han atizado las llamas al comparar la medida adoptada hoy con las excarcelaciones producidas durante el gobierno del Partido Popular. Las diferencias son obvias, comenzando por el hecho de que ninguno de ellos provocó su enfermedad:

  • Esteban Esteban Nieto: fue excarcelado el 7 de abril de 1999 porque padecía una enfermedad incurable (cáncer de hígado, con metástasis en el pulmón y el páncreas). Cinco meses más tarde fallecía.
  • Miguel Sarasqueta Zubiarrementeria: excarcelado tras sufrir sufrir un derrame cerebral.
  • Sabino Álava García: se acogió a beneficios penitenciarios debido a una grave enfermedad. Se da además la circunstancia que mostró reiteradamente su rechazo a la violencia (condenó, por ejemplo, el asesinato de Miguel Ángel Blanco) y, de hecho, fue expulsado de ETA.
  • Santiago Díez Uriarte: recibió el tercer grado por enfermedad grave el 27 de marzo de 1997. Falleció el 27 de octubre del ese mismo año.
  • Los tres últimos ni siquiera tenían delitos de sangre y uno de ellos murió a los seis meses de su puesta en libertad.

Ya están disponibles las ponencias de los conferenciantes que participaron en las II Jornadas Internacionales de Terrorismo "Causas y consecuencias del Terrorismo", realizadas a finales del año pasado y que fueron organizadas por la Fundación Manuel Giménez Abad. También puede accederse a ellas en la página de dicha Fundación.

Ponencias:

  1. ¿Está ganando EEUU la guerra contra el terrorismo? Martha Creshaw, Catedrática de Ciencia Política de la Universidad de Wesleyan (Estados Unidos).
  2. Terrorismo y Opinión Pública. Francisco Llera, Catedrático de Ciencia Política de la Universidad del País Vasco.
  3. Sobre insurgencia y terrorismo. Leonard Weinberg, Catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Nevada, Estados Unidos.
  4. España y Al Qaeda: ¿qué tipo de amenaza afrontamos? ¿estamos dando la respuesta adecuada? Fernando Reinares, Catedrático de Ciencia Política de la Universidad Rey Juan Carlos.
  5. Entonces y ahora: la importancia o la insignificancia de los paralelismos. David Rapoport, Catedrático emérito de Ciencia Política de la Universidad de California, Los Ángeles.
  6. Musulmanes británicos. Sheikh Musa Admani, Iman de la London Metropolitan University.
  7. Actitudes frente al terrorismo en Israel y Palestina. Shaul Kimhi, de la Tel Hai Academic College (Israel).
  8. Yihad: el sexto pilar del Islam. Antonio Elorza, Catedrático de Ciencia Política de la Universidad Complutense de Madrid

A falta de conocer los razonamientos de quienes se han opuesto —cuatro de los doce magistrados— a que De Juana Chaos siga en prisión provisional, el auto del pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ofrece argumentos de peso en contra de la petición de la fiscalía, que se basaba en el artículo 508 de la LECr.

Por desgracia, la resolución judicial llega en uno de los momentos políticos más enrarecidos de los últimos años y los políticos se aprestan a cargar sus armas dialécticas. Azkárraga, por ejemplo, ha pedido que se le mande a casa como se hizo con el ex general Galindo. Olvida, sin embargo, que Galindo sí cumplía lo dispuesto en la ley ya que sufría una grave enfermedad y había satisfecho la responsabilidad civil a la que fue condenado. Por ello, se le permitió seguir cumpliendo la condena en su domicilio. Ambos casos, por tanto, no son comparables en modo alguno. Ni me alegré entonces de que un secuestrador y asesino como Galindo se librara de la cárcel, ni me alegro hoy porque otro vil asesino, De Juana, continúe encarcelado. Tanto en uno como en otro caso, los jueces cumplieron con el papel asignado y ambos delincuentes gozaron de las garantías jurídicas propias de una democracia. Y es precisamente de ésto de lo que debemos congratularnos y no de las simpatías u odios que nos puedan inspirar unos u otros presos en función de sus delitos.

Más lejos ha ido aún el senador Anasagasti (PNV), quien ha llegado a escribir en su bitácora lo siguiente: «Si De Juan Chaos muere se habrá aplicado la pena de muerte en España por parte de una judicatura dependiente del PP, de la extrema derecha mas rancia del país. Acebes, Astarloa, Zaplana, Aznar… serán los grandes culpables de esta situación». Sin comentarios...

Algo más moderados han estado los partidos mayoritarios. El Gobierno y el PSOE respetan y acatan en toda su extensión la decisión de la Audiencia aunque, como es obvio, no pueden negar el varapalo sufrido por el Fiscal General —otro más—.  Y Rajoy, se muestra reconfortado y satisfecho. Pero, claro, a toro pasado es fácil hablar. Si la resolución hubiera sido la contraria, el PSOE hubiera aprovechado la oportunidad para atacar a la «extrema derecha» y el PP hubiera puesto el grito en el cielo por la excarcelación de De Juana. Si al PP se le puede criticar por utilizar a los jueces como saco de boxeo en la pelea política, al PSOE debemos exigirle que abandone su política de «mano blanda» que ha impuesto al Fiscal General y deje de creer en los milagros.

Sesión plenaria núm. 210 (Sesión extraordinaria), celebrada el lunes, 15 de enero de 2007: comparecencia, a petición propia, del Presidente del Gobierno ante el Pleno de la Cámara, para informar sobre política antiterrorista.

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Un Zapatero vacío y un Rajoy peleón. Por Wifredo Espina.

Entre un Zapatero vacío y un Rajoy peleón, la nota en el debate parlamentario sobre terrorismo, la han dado ERC, el PNV y CiU,. ERC reiterando su tesis de que, en el fondo, tras el tema de ETA hay un problema político. El PNV apuntando carencias democráticas en nuestra democracia. Y CiU calificando de improcedente ese debate, que sirve para crispar, pero intentando, al mismo tiempo, quedar bien con el Gobierno y con el Partido Popular, quizás por lo que pueda pasar.

El presidente Zapatero, que formalmente ha aprendido a defenderse bastante bien, ha estado vacío de contenido y de propuestas. Mariano Rajoy ha vuelto a hacer gala de su estilo peleón, de denuncias rotundas y propuestas comprometidas. Zapatero no ha picado y se ha mantenido en el recurso fácil de sus ambiguas apelaciones al “consenso” – sin especificar sobre qué- y a la “unidad de todos los demócratas” contra el terrorismo, sin saber cómo.

Todos se han lamentado de la utilización política del terrorismo, pero todos lo politizan partidistamente. Unos más, otros menos. Zapatero lo politizó en el mismo momento en que –como dijo recientemente Artur Mas- quiso apuntarse “el tanto” de acabar con la violencia etarra con la típica postura infantil de “apartad a las criaturas, que esto lo arreglo yo”, pero le ha salido mal; como a anteriores presidentes de gobierno que, más astutos, presumieron menos de “poderes taumatúrgicos”; éste ha sido uno de sus fallos. Rajoy también lo politiza al convertir este grave asunto de Estado y los fallos de Zapatero, que le han llevado al fracaso, en arma para desgastar al Gobierno.

Y las demás formaciones políticas también lo politizan, cada cual según su ideología y sus intereses. Lo más notable quizás haya sido lo que se desprende sumando los argumentos del PNV y de ERC: detrás de la cuestión etarra hay un problema político que no se resuelve por deficiencias democráticas de nuestra democracia. Es la más clara politización.

Con estos mimbres, ¿qué política antiterrorista eficaz se podrá hacer? Claro que, precisamente ahora, se anuncia que en marzo se va a juzgar a Otegui por “apología del terrorismo”. Curiosa coincidencia tras un debate parlamentario tan bronco, como confuso y vacío. Y así hasta las próximas elecciones generales.

Esta tarde, bajo una pertinaz niebla, unas 30.000 personas han recorrido en silencio el Paseo de la Independencia para rechazar el terrorismo bajo el lema "Por la paz, contra el terrorismo". Encabezaban la marcha líderes aragoneses de diversas formaciones políticas y sindicales (a excepción del PP que no se ha sumado finalmente a la marcha) y una representación de los ecuatorianos que viven en nuestra ciudad. La única nota discordante, si así se le puede denominar, ha sido la nula presencia de pancartas —sólo la que portaba una asociación de deportistas ecuatorianos—, y tan habituales en otras ocasiones.

Zaragoza muestra su rechazo al terrorismoZaragoza muestra su rechazo al terrorismoZaragoza muestra su rechazo al terrorismo

Probablemente me equivoque en el diagnóstico pero creo que ETA no ha roto la tregua. El atentado en Barajas no se trataría sino de un aviso al presidente del Gobierno con la finalidad de reconducir las negociaciones hacia donde más les interese. Los etarras manejan una hipótesis según la cual, Rodriguez Zapatero cedería finalmente en las cuestiones políticas si se le presionara lo suficiente. Las palabras del Presidente en la rueda de prensa posterior a la explosión de la bomba confirmaría aún más dicha teoría al dejar abiertas las puertas a la negociación si ETA muestra en el futuro "una voluntad inequívoca de abandono de la violencia". Baste escuchar la respuesta a la pregunta del periodista acerca de si la suspensión de contactos era temporal, definitiva o condicionada para comprender la manifiesta ambigüedad y el premeditado cálculo político con el que Rdez. Zapatero conduce esta situación. ¿Cuántas oportunidades más les daremos a esos infames asesinos?

Actualización. Comunicado de la banda (09/01/07): "ETA quiere decir que todavía sigue en pie el alto el fuego permanente [...]"

A estas alturas de la noche, los etarras deben ir ya por la quinta o sexta botella de cava porque el espectáculo ofrecido por unos y otros es de risa. Bueno..., de risa para los asesinos; para cualquier demócrata, despreciable y rastrero: la guerra de los vídeos. Las víctimas se merecen todo menos el circo que están montando a cuenta de la negociación con ETA.

Actualización (10:12 h.): el PP responde en su web.