Puede parecer increíble pero el sentimiento religioso entre los rusos se ha mantenido a lo largo de los años, incluso bajo el yugo comunista. Sirva de muestra esta procesión, maravillosamente fotografiada por Aleksey Myakishev, que ha perdurado durante cientos de años de forma ininterrumpida y eso que fue prohibida durante la época de la Unión Soviética. A pesar de dicha prohibición, los peregrinos recorrían el trayecto escondidos a través de los bosques y hoy en día es una de la procesiones más importantes de ese país.
Según la leyenda, el icono de San Nicolás apareció y obró milagros en el pueblo de Velikoretskoye pero fue trasladado posteriormente a la ciudad de Vyatka. Sin embargo, se decidió que todos los años dicho icono fuera llevado de nuevo a su lugar de origen, naciendo así el peregrinaje anual.
La serie PILGRIMS 1994-2015 nos adentra en mundo místico cuya espiritualidad se acentúa con el formato en blanco y negro de las fotografías: «For more than 600 years every 3rd of June thousands of orthodox pilgrims gather for the Religious procession in Velikoretskoye village. According to the legend, Nikolay Chudotvorets icon has been found in this very village and began to cure almost at once. Later, the icon was stored in Vyatka and, not to offend feelings of the believers, it had been decided to carry the icon every year with the procession to the place of its finding in Velikoretskoye village and then back to Vyatka. Within five days the pilgrims, praying and chanting walk about 130 kilometers. At the time of the Soviet Union the religious procession was officially forbidden, but pilgrims, hiding in woods from militia, made this way every year. From the early 1990s, after the fall of the Soviet Union, the ban was removed, and the quantity of pilgrims increased hundreds times. Now this is one of the most significant events in a religious life of Russia» — Aleksey Myakishev