Wroclaw

Tal vez leyera por primera vez su nombre en clase de Latín o de Geografía, pero lo cierto es que quedó grabado en la memoria el nombre de Vratislavia. Algunos de mis acompañantes la conocía por Breslavia y casi nadie por el actual (Wroclaw). No es de extrañar la disparidad pues la ciudad pasó de un Imperio a otro en más de una ocasión. De hecho, el final de la II Guerra Mundial supuso un nuevo cambio de fronteras y pasó de ciudad alemana a polaca. No solo cambió su denominación sino también sus habitantes. Los alemanes que residían en la ciudad (unos 30.000) fueron expulsados y se repobló con polacos procedentes de Ucrania. Como tantas otras poblaciones, tuvo que ser casi totalmente reconstruida (el 75% de sus edificios habían quedado destruidos). Hoy en día cuenta con más de 600.000 habitantes y es la cuarta ciudad de Polonia.

Detalle panorama de la Batalla de Racławice
Detalle panorama de la Batalla de Racławice

Wroclaw, designada capital cultural europea en 2016, se declara abierta y europea y eso supone chocar de frente con el nuevo nacionalismo que sacude actualmente Polonia. Recuerdo perfectamente la conversación con uno de nuestros guías acerca del patriotismo. Les alertaba del peligro que suponía pasar del orgullo de pertenecer a una gran nación europea a buscar en el nacionalismo la respuesta a todos los males del mundo. Meses más tarde, el partido de extrema derecha y nacionalista Ley y Justicia ganaba las elecciones.

A pesar de todo, se trata de una ciudad hermosa, asentada sobre 12 islas y con más de 100 puentes que unen sus distintos barrios. No en vano es llamada la Venecia de Polonia. Canales, puentes, calles y plazas forman un conjunto armonioso digno de visitarse con tranquilidad y saboreando la historia de una ciudad alemana y comunista en el pasado, polaca en su actualidad. Uno de los acontecimientos más importantes de dicha historia lo constituye la Batalla de Racławice (1794) y no solo en lo que atañe a la ciudad sino a toda Polonia. Tal es así que ya en 1894 fue inaugurado un panorama monumental (15 x 120 m = 1710 m²) que representa dicha batalla. La pintura está dispuesta circularmente (360º), el espectador se sitúa en el centro y se va moviendo según avanza la narración del combate. Seguir leyendo ...