Xilografía

Hishikawa Moronobu (1618–1694): Scene in the Yoshiwara, ca. 1680. Período Edo (1615–1868).
Hishikawa Moronobu (1618–1694): Scene in the Yoshiwara, ca. 1680. Período Edo (1615–1868).

La xilografía japonesa o “moku-hanga” tiene su origen en China donde se desarrolló principalmente para la impresión de textos. Desde allí se traslada la técnica a Japón, donde llegará a convertirse en un arte que alcanzará su máxima expresión en los siglos XVIII-XIX. Su influencia será clave en el desarrollo de las vanguardias del siglo XX y todavía hoy continúa evolucionando dejando un legado de obras, artistas y escuelas que en la actualidad continúan muy activas.

Esta técnica se conoce sobre todo por su uso en el género artístico del ukiyo-e que surgió de la tradición de los pintores japoneses de ciudad, artistas profesionales autónomos que no pertenecían a escuelas prestigiosas y que realizaban, a buen precio, obras por encargo. Para responder a una demanda en auge, desarrollaron y perfeccionaron la impresión de estampas sobre madera como medio de producción en masa; esa impresión después pasó a integrarse en la actividad de editoriales con una gama más amplia de productos.

Hoy, gracias al trabajo de John Resig, podemos contemplar miles de xilografías que abarcan desde las inconfundibles vistas del monte Fuji de Katsushika Hokusai hasta los paisajes contemporáneos de Asano Takeji. La base de datos se creó en 2012 y en la actualidad cuenta con más de 223.000 obras desde principoios del siglo XVIII hasta la actualidad.