Fotografiar el cielo (y las estrellas) no es tarea sencilla porque se deben las condiciones necesarias así como disponer de una cámara especial.
Por este motivo, el fotógrafo Daniel Kordan se desplazó al Altiplano andino y en concreto al salar de Uyuni que se encuentra a 3.650 msnm y donde reina una obscuridad casi total.
Las fotografías fueron tomadas con un cámara especial de astrofotografía que reúne ciertas características: sensibilidad ISO muy amplia, capacidad de realizar exposiciones muy prolongadas (en algunos modelos hasta 15 minutos) y lo más importante, algún tipo de filtro infrarrojo modificado para ser más sensible a la línea espectral de H-alfa, una longitud de onda especial que permitirá captar el color real de nebulosas y otros fenómenos presentados en el espacio exterior.
El resultado lo podéis ver en su página web y también seguir su trabajo en Instagram y Facebook.