Las pinturas antiguas no solo son admiradas por la calidad del arte que atesoran sino también por una serie de elementos que permiten estudiar épocas pasadas. Acontecimientos históricos, retratos de personajes, vestimenta, costumbres, ... todo ello permite a los historiadores completar sus estudios. Incluso los meteorólogos encuentran información importante sobre el clima en los paisajes. Y como vamos a ver, sirve a los estudiosos de la horticultura para averiguar cómo se ha "domesticado" la fruta que comemos hoy.
Veamos, por ejemplo, el cuadro de Giovanni Stanchi (Rome c. 1645-1672) y comparemos las sandías que pintó en algún momento del siglo XVII y las sandías actuales (más información en A Renaissance painting reveals how breeding changed watermelons):
