Giacomo Magnolino: Espada del conde de Tendilla, 1486.
Plata dorada y esmalte.
Espada: Altura = 140,50 cm; Anchura = 31,50 cm
Vaina: Altura = 113,50 cm; Anchura = 6,20 cm
Museo Lázaro Galdiano (Inv. 3204).
Descripción: Empuñadura de balaustre con pequeña manzana central, adorno de hojas en el bulbo y acanaladuras en los extremos y bola de remate con decoración vegetal. Arriaz de brazos vegetales curvados ligeramente hacia arriba con tallo que se enrosca al final rematando en flor de lis. Vaina con decoración calada simétrica de tallos y candeleros con dos tondos que dividen el adorno en tres tramos.
Iconografía: Decoración vegetal; Motivos epigráficos; En la hoja de la espada y la vaina: Escudo de armas Inocencio VIII.
Inscripciones. En la hoja, latín:
+ GLADIUS PROTECTIONIS UNIVERSI POPULI CHRISTIANI / INNOCENTIUS VIII MAX PÓTIFICATUS SUI ANN III MCCCCLXXXVI (Espada de protección de todo el pueblo cristiano. Inocencio VIII Pontífice Máximo, año tercero de su pontificado, 1486).
La espada, que en las publicaciones españolas siempre se denomina estoque, fue un regalo del papa Inocencio VIII, cuyas armas ostenta, a Íñigo López de Mendoza, II conde de Tendilla, que había sido enviado a Roma por Fernando el Católico como embajador extraordinario para mediar en el conflicto entre el citado Papa y Ferrante I de Nápoles, cuya reconciliación obtuvo. El obsequio fue fechado en 1486, como reza la inscripción de la hoja. (...) El artífice de la espada fue el florentino Giacomo Magnolino. Afortunadamente, la orden de pago por la pieza se ha conservado en los registros del Sacro Palazzo Apostolico. (...) El 25 de sptiembre de 1487 se dio orden de pagar al maestro Giacomo Magnolino la espada que había regalado el Papa en la fiesta de Navidad del año precedente al Conde de Tendilla. (...) Las noticias que conocemos de Magnolino se extienden de 1485 a 1498. (...)
El rasgo más característico de la espada es la curvatura de los brazos del arriaz, si bien todavía persiste la forma de cruz para la empuñadura, pues la de lazo se difundirá ya en el siglo XVI. Por otra parte, la forma abalaustrada aparece también en otras espadas italianas de la misma época. Aunque se ha destacado la decoración de la vaina, no hay que olvidar el adorno de la empuñadura. Los motivos vegetales, distintos en cada parte, están realizados con gran perfección y adecuación a la estructura de la pieza. La ornamentación axial de la vaina es igualmente brillante y delicada. Si no implica innovación en el panorama del arte romano del momento, muestra al menos, sin arcaísmo alguno, motivos en uso que tuvieron que resultar sorprendentes a los ojos castellanos, acostumbrados al lenguaje del gótico más florido y exuberante.
El valor que tenía el estoque para el conde de Tendilla quedó reflejado en la mención especial que hace del mismo en su testamento: «E assi mismo digo que por quanto nuestro muy sancto padre Inocencio octavo me ovo dado un estoque siendo yo embajador de los Reyes, nuestros señores, en Roma, el qual no acostumbra dar su sanctidad sino rey o a principe, y hizo a mi gracia y merçed del por especial amor que me tuvo; por tanto mando que, pues es joya tan señalada, quede perpetuamente a la casa de mi mayoradgo y en ninguna manera se enagene, so pena que el que lo contrario hiziere encurra en pena de cien mill maravedis de renta de los buenos que aya en el mayoradgo».