En el Cementerio de La Florida (Madrid) están enterrados 43 de los sublevados en la revuelta del dos de mayo de 1808 en Madrid y que fueron fusilados la madrugada siguiente en la Montaña de Príncipe Pío. Goya plasmó la brutalidad de este momento en El tres de mayo en Madrid y precisamente esta obra se reproduce en una placa conmemorativa (Lápida Llama al Valor y Heroísmo) que colocó el Ayuntamiento de Madrid en 1981.
Además, en uno de los extremos del cementerio se levanta un monumento dedicado al artista formado por cuatro muros de hormigón, cada uno con una letra de la palabra GOYA y en su parte posterior pueden leerse inscripciones con frases atribuidas al pintor. Estos cuatro muros miran hacia el río Manzanares y hacia la ermita de San Antonio de la Florida, donde está enterrado el genio aragonés.