¡Vivan las rebajas!
...impuestos a los grupos de mayores ingresos. En segundo lugar, supone aumentar el peso de los impuestos indirectos —el mismo, sea cual fuere nuestra renta— y al mismo tiempo disminuir los directos —en función de la renta personal de cada uno—, lo que nos lleva a un sistema fiscal menos progresivo, menos solidario y, por lo tanto, más injusto. Aunque usted, estimado lector, no estuviera de acuerdo en el diagnóstico no podrá sino concluir conmigo que si tan positivas fueran esas rebajas, los países con mayor presión fiscal se encontrarían entre los menos eficientes y competitivos del mundo. Por desgracia...