Con su compañia, Jean Laurent formó un archivo fotográfico muy completo de la Península, al paso incesante del ferrocarril, de las carreteras y del telégrafo. El catálogo, realizado al servicio de la nueva percepción burguesa, divulgó en España y en el extranjero la la couleur locale de la España de Carmen a la vez que los logros y el progreso de la monarquía entre la era isabelina y la Restauración.
La Zaragoza de la Restauración mostraba el contraste del nuevo urbanismo burgués, remedo provinciano pero «encantador» de bulevares parisinos, con la ciudad medieval y preindustrial, levantada con materiales pobres como el yeso y el ladrillo de la tradición mudéjar. Cuando hacia 1874-1877, J. Laurent y Cía. fotografió la ciudad, trató de captar ambos ámbitos pero se fascinó por la severidad y la geometría del ladrillo. La vieja y en desuso Lonja de mercaderes renacentista fue motivo de seis tomas, dos de ellas de interior. La presente reproduce el edificio que la alberga tal y como se encontraba hace aproximadamente siglo y cuarto: su fachada lateral pegada al Ayuntamiento, hacia la calle Don Jaime I que desembocaba en la puerta del Ángel frente al puente de Piedra sobre el Ebro; el interior del edificio aparece ocupado por un estrado empleado para representaciones teatrales y actos políticos y públicos como el sorteo de los quintos. En una y otra "pesan" simbólicamente más la historia, el pasado que la época coetána: resulta más grande y bella la veterana casa de los mercaderes (reforzada por la visión interior con aire de catedral) que la nueva del concejo, con una sola sobria portada dórica, construida después de la Guerra de la Independencia.
Por Ricardo Centellas
Fuente: Catálogo de la exposición «Mirar al mundo otra vez». Galería Spectrum Sotos, 25 años de fotografía.
Créditos fotografía: Zaragoza. La Lonja, c. 1874-1877. Albúmina. 34 x 24,5. Colección Julio Alvarez Sotos