La Ruta del Silencio - Guara de Este a Oeste

ETAPA 1: ALQUEZAR - MESÓN DE SEVIL

La Ruta del Silencio - Guara de Este a Oeste Dificultad Baja
Tiempos 5 horas
Desniveles Alquézar, 650m – Mesón de Sevil, 1250m
Agua Alquézar, San Pelegrín y Sevil
Punto de partida Alquézar
Punto de llegada Mesón de Sevil
Lugares de interés Abrigos de Quizans, ciervo de Chimiachas, pozos de Otito, San Pelegrín y Castillo de los Santos.

Desde el parking situado en la parte superior de la localidad de Alquézar estaremos atentos para localizar, en uno de los extremos, un abrevadero de ganados, lugar donde comienza un camino muy marcado que tras recorrerlo durante 35 minutos, nos hace llegar a dos balsas con recubrimiento de hormigón que sirven para almacenar agua de boca para la población de Alquézar.

Alquezar
Alquezar

En las balsas de Basacol comienza una pista que deberemos tomar y que, en ligero ascenso, nos encamina hacia los abrigos de Quizáns. Estaremos atentos a las ruinas de una pequeña caseta a nuestra izquierda, la cual nos indica que un poco más adelante y a la derecha deberemos tomar un camino señalizado por un mojón. Llegaremos a un collado y siguiendo la senda termina por desembocar en otra pista que deberemos seguir. Después de un corto trecho, veremos a nuestra derecha un mojón de piedras que nos indica el camino que hemos de tomar para llegar a los abrigos de Quizáns donde podemos contemplar pinturas esquemáticas prehistóricas.

Desde la misma verja, una senda bien marcada nos hace subir encima de los abrigos, lugar desde el que se contemplan inmejorables vistas. Desde este punto tomaremos los restos casi irreconocibles de lo que en otros tiempos fue una pista petrolera y que ahora va a servir para nuestro cometido. La pista desciende suavemente entre matorrales y, en un determinado punto, un mojón a nuestra derecha nos señala el comienzo del camino hacia el barranco y ciervo de Chimiachas.

Chimiachas

Abrigos chimiachasChimiachasArt rupestre Chimiachas

Comienza la senda en un pinar de repoblación, con clara dirección Este; al llegar a unos pinos caídos veremos la fuente de Chimiachas. Ahora la senda discurre por el interior del cauce del barranco y muy pronto nos encontraremos con una gran piedra a modo de obstáculo. En este lugar, una senda en sentido ascendente hacia la derecha nos lleva hasta el abrigo donde se encuentra la pintura rupestre del famoso ciervo de Chimiachas. Después de fotografiar la pintura, que al igual que la de Quizáns se encuentra protegida por una verja metálica, deberemos deshacer el camino para llegar a la pista inicial.

Seguiremos la pista en dirección Norte (nos encontramos en la partida de Otito). El camino discurre entre pinos y encinas. Aparentemente llaneando, la pista nos introduce en un espacio desolado y solitario donde la vegetación, compuesta por pinos y carrascas, acrecienta la sensación de soledad y olvido de la que estos parajes son digno representantes.

Aproximadamente a mitad de camino entre Quizáns y el Mesón de Sevil, a nuestra derecha, un cartel indicador y un mojón de piedras nos señalan el comienzo de la definida senda que en escasos 5 minutos, nos hace llegar a la boca del primer pozo de nieve. Más abajo existe otro pozo, pero tiene la bóveda derruida y se encuentra medio oculto por la vegetación. Como su propio nombre indica, se trata de un pozo recubierto interiormente por mampostería de piedra de buena factura y cerrado por una bóveda de cañón en cuya parte superior una apertura cuadrada servía para verter nieve en su interior para su llenado. Recomiendo tener cuidado en la visita al lugar pues resulta obvio el peligro que representa el caer en su interior y no contar con ayuda para ser recuperado.

Mesón de Sevil
Mesón de Sevil

Volveremos sobre nuestros pasos y retomaremos la pista para continuar con la aproximación al mesón de Sevil. Ahora la vegetación comienza a escasear y llegamos a una zona árida y áspera, resultado de un incendio. Ya podemos ver la torre de vigilancia de incendios, que se encuentra en las proximidades de nuestro destino, un esfuerzo más y llegamos al mesón de Sevil. En las proximidades del mesón, se encuentra la fuente de la Teja, suministro de agua ocasional, pues solamente fluye después de lluvias y deshielos, secándose en época de estiaje.

El mesón de Sevil es una sólida construcción que consta de dos pisos: el superior que se encuentra cerrado y el inferior, donde destaca una gran cocina con bancos de cemento corridos y una plataforma central para hacer fuego. Toda la estancia se corona con una chimenea tradicional que ocupa todo el techo. Para hacer uso de la parte superior, deberemos pedir la llave en el ayuntamiento de Adahuesca (sin problemas), ayuntamiento al que pertenece curiosamente este territorio.

Como hemos dicho anteriormente, este lugar servía para acoger, dar descanso y pertrechar a los sufridos viajeros de antaño que recorrían estos caminos, hoy olvidados. El mesón estaba habitado por una familia que además de atender el establecimiento, cultivaba los míseros y baldíos terrenos que rodean el lugar. Hemos de resaltar la existencia muy cerca del mesón de un pequeño castillo con su cementerio y restos de una ermita románica, todo ello conocido como el Castillo de los Santos.

Existe una curiosa leyenda que explica porqué Sevil pertenece al ayuntamiento de Adahuesca y no a Alquézar o San Pelegrín que son dos poblaciones mucho más próximas.

[...] Hace mucho tiempo, en el cercano poblado de Las Casas, se declaró una epidemia de peste o cólera, pereciendo la totalidad de la población, excepción hecha de dos ancianas que a la par eran hermanas y propietarias de lo que hoy conocemos como montes de Sevil. Las dos ancianas iniciaron una peregrinación por las poblaciones limítrofes (Alquézar, San Pelegrín y Radiquero) pidiendo acogida y cuidados para su maltrecha salud. No recibiendo la atención requerida en los lugares más próximos se decidieron por ir a la lejana Adahuesca, donde fueron atendidas, curadas y acogidas hasta el final de sus días. En agradecimiento las ancianas donaron sus pertenencias y tierras a los vecinos de Adahuesca.
Todos los años el ayuntamiento de Adahuesca celebra el hecho con una multitudinaria y animada romería que se celebra en el mesón de Sevil [...]

Haciendo uso de la cocina del mesón para pernoctar, daremos por terminada la primera jornada.

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3 comentarios


  1. Suena interesante!! a pesar que la ruta es un largo camino de silencio pero muy enriquecedor, se llena uno de enseñanza por cada lugar que va recorriendo, porque cada uno de estos tiene su historia.

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  2. Yo he seguido las dos primeras rutas en bicicleta y es espectacular. Se podrian hacer todas las rutas en bicleta??

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    1. Creo que se puede circular en bicicleta por Guara, no obstante es necesario que lo confirmes para mas seguridad.
      Exceptuando contados tramos en los que se hace necesario cargar con la bicicleta, el resto es factible de hacerlo, si no contamos el tramo Nº 5, de Nocito a San Cosme y San Damián que es prácticamente imposible.
      Un saludo

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