Fotografiar el movimiento con un objetivo de 400 mm es realmente difícil. La escasa profundidad de campo obliga a enfoques muy cuidados que se vuelven extremadamente complicados si lo que intentamos fotografiar es un ave en movimiento. Pues esto es a lo que se dedica el fotógrafo californiano Salah Baazizi. Podéis ver su trabajo en 500px y en Flickr.