Los museos han dejado de ser lugares polvorientos reservados a los entendidos en arte. Cada año aumenta el número de visitantes a sus grandes exposiciones. Confrontados a los desafíos de la mundialización, los grandes museos tratan de adaptarse destacando su vocación universal. Un argumento que algunos países del Sur, cuyas colecciones están a menudo desperdigadas en el extranjero, no siempre aceptan de buen grado [Seguir leyendo en el Correo de la Unesco (PDF)]