La belleza de esta imagen radica en su composición: cuatro partes diferenciadas una de otra. En la parte inferior está el pintoresco pueblo de Manlleu en Barcelona (España). La exposición de seis minutos convierte las luces de los coches en líneas. En la siguiente se perfila la Serra de Bellmunt, a los pies de Pirineos. A continuación, una tremenda tormenta eléctrica de la que emana una nube yunque de forma clásica. La larga exposición permitió captar numerosos relámpagos entrelazados. Por último, en la parte superior y más lejos en la distancia están las estrellas. Aquí, la larga exposición convirtió las estrellas en estelas. Este efecto está causado por la rotación de la Tierra, y la curvatura de las estelas indica su distancia desde el polo norte.
Tomada por el fotógrafo Marc Sellés Llimós tras la puesta de sol a principios de junio, fue seleccionada por la NASA como Imagen astronómica del día.