A mitad de diciembre del pasado año recibí un correo de un amable lector en el que no solo me felicitaba la Navidad, sino que además me facilitaba la dirección de un página en la que había recopilado un buen número de pinturas de los Reyes Magos. Pensé en escribir un breve comentario sobre tales magos junto al deseo de que este año nos trajeran, como regalo, el fin de la crisis e incluir la mencionada galería.
Pues bien, me olvidé por completo del correo, de los magos y de la crisis. Unas plácidas vacaciones en Jaca coadyuvaron a tan imperdonable fallo de memoria.
Hoy corrijo en parte el desaguisado:
La adoración de los Reyes Magos.
Lo siento: lo del fin de la crisis no está en mis manos y me temo que tampoco en la de los magos de Oriente.
Enlace permanente
Esta claro. La ilusión no puede sustituir a la acción.
Enlace permanente
las fotos estan muy interesantes, creo que hablar de los reyes magos pueda causar controversias en cuanto a la refierecia religiosa, gracias por sus comentarios.