De entre todos los fotógrafos que cubrieron la Guerra Civil, Robert Capa tuvo un lugar destacado entre todos ellos. Sus imágenes son capaces de mostrar el horror de la guerra y los padecimientos que sufrieron los combatientes de forma incruenta. La que aquí se muestra refleja ese momento íntimo del soldado escribiendo a sus seres queridos.
Traigo a colación esta fotografía porque el escritor Pérez-Reverte ha ido un poco más allá y ha dado un paso al frente para crear un espacio donde tuvieran cabida todos los combatientes sin importar en qué bando lucharon. Sin odio ni resentimiento. Historias personales por encima de ideologías.
El propio escritor lo explica en su introducción:
«La idea surgió una tarde, cuando, comentando en Twitter mi novela Línea de fuego con los amigos, éstos empezaron a mandar de forma espontánea retratos y recuerdos de sus padres, abuelos y familiares que habían combatido en los frentes de batalla de la Guerra Civil. Reunimos así en pocas horas, entre todos, un conmovedor álbum de familia, de comentarios y documentos gráficos que, pensé entonces, sería una lástima que se perdiesen a los pocos días en el caudal cambiante y confuso de las redes sociales. Por eso se me ocurrió buscarles un espacio estable; un lugar donde tan extraordinarios testimonios quedasen expuestos y pudieran ser consultados, y donde se les pudieran ir añadiendo otros. Quise que así, entre todos, sin distinción de bandos ni ideologías, creásemos el álbum de nuestros abuelos: un lugar de paz donde hacer simbólicamente posible la reconciliación entre españoles que, sin duda, todos ellos desearon. Un lugar donde los antiguos contendientes, aquella extraordinaria juventud que tan amargamente se quemó en trincheras y combates, puedan ser recordados con respeto, honor y emoción. Rostros queridos que va no están entre nosotros. Por eso los invito a sumarse a esta iniciativa que pretende ser un homenaje a su memoria. Que en realidad es nuestra propia memoria.»