Científicos del Instituto de Geofísica (IGf), de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM, y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), descubrieron que en el interior de la pirámide de Kukulkán, en Chichén Itzá, existe una segunda subestructura (pirámide).
En los años 30 se encontró una primera subestructura dentro de la pirámide. Ahora, con una tomografía eléctrica tridimensional, los universitarios hallaron una más, dentro de la primera.
El descubrimiento fue confirmado con la tomografía, que permite “mirar” al interior de la estructura. Esta tecnología, no invasiva y única en el mundo, fue desarrollada por el equipo de investigación, en el que participan René Chávez Segura, Gerardo Cifuentes Nava y Esteban Hernández Quintero, del IGf; Andrés Tejero Andrade, de la FI; y Denisse Argote, del INAH.
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