París fue durante los siglos XIV y XV uno de los centros intelectuales y artísticos más importantes de Europa, debido en buena parte a que, a pesar de las dificultades políticas y económicas derivadas de la Guerra de los Cien Años, existió una importante elite de mecenas que suscitaron el desarrollo de un arte precioso y refinado y favorecieron la introducción de novedades iconográficas y estilísticas.
La exposición del Museo del Louvre (*) reúne doscientas setenta piezas, ejemplos de la alta calidad de la producción artística desarrollada en París entre 1380 —fecha de la coronación de Carlos VI— y 1415.
Libros miniados por maestros de la iluminación como Jacquemart de Hesdin o los hermanos Limbourg, manuscritos, esmaltes, tapices, objetos de orfebrería, pinturas, esculturas, joyas y numerosos regalos ofrecidos entre los monarcas con motivo de viajes, bodas y otros intercambios, únicos por su valor histórico y artístico, ofrecen una completa visión del lujo y refinamiento de la creación artística en la época.
La muestra concluye con la presentación del arte producido entre los años 1415-1425 bajo la ocupación inglesa, que propició el fin de los talleres parisinos.
Fuente: www.masdearte.com
(*) Recurso desaparecido. Solo disponible en Web Archive.