Hace ya algún tiempo escribí una breve reseña sobre Las iglesias serrablesas y ahora amplío la información comenzando con la de San Bartolomé de Gavín.
Esta ermita adscrita a Gavín debió ser la iglesia parroquial de alguna población desaparecida. Según algunos investigadores, el edificio fue construido por mozárabes a mediados del siglo X. En él destaca su esbelta torre, la más original de las iglesias que componen la ruta del Serrablo. Se eleva sobre un basamento diferenciado y, como en otros casos, su planta es cuadrada y sus muros dibujan un ligero talud en altura. El único elemento original es la torre, pues los muros de la iglesia y su cubierta son producto de una restauración actual a partir de los restos de la planta.
Vistas generales
Dos ventanitas aspilleradas se abren cercanas a la base. La más especial es la del lado sur con su arco de herradura sobre un dintel, un modelo de raíz prerrománica que encontramos en otros lugares del Pirineo. Elemento singular son las parejas de rosetas enmarcadas que decoran cada frente. Sobre ellas se dispone el cuerpo de campanas con amplios ventanales triples, también de tradición prerrománica. Sus arquitos son de falsa herradura y se apoyan sobre columnitas de fuste almohadillado. Al exterior, la cubierta es a cuatro vertientes, pero al interior se usa la habitual bóveda esquifada realizada mediante aproximación de hiladas en espiral. Encontramos un verdadero arco de herradura en el acceso interior a la torre.
El resto de la construcción consiste en una pequeña nave rectangular y la cabecera recta, todo con techumbre de madera. Los trabajos de empedrado en el pavimento aportan un cálido aire popular.
Vista panorámica: exterior :: interior. Más información en la Guía digital del Arte Románico.