¡Madre! ¡Mi madre África,
de las canciones esclavas a la luz de la luna,
no puedo, NO PUEDO, renegar de la sangre negra,
la sangre bárbara que me legaste... porque en mí,
en mi alma, en mis nervios,
es más fuerte que todo!
Yo vivo, sufro, río,
gracias a ella.
¡MADRE!
(Noémia de Sousa)