Sarah Vaughan

Sarah Vaughan junto a Duke Ellington y Billy Eckstine (Carnegie Hall de New York, 1 de diciembre de 1951)
Sarah Vaughan junto a Duke Ellington y Billy Eckstine (Carnegie Hall de New York, 1 de diciembre de 1951)

"La joven se acercó al micrófono y cantó Body and soul. Hacia el final de la canción moduló la melodía sobre una sorprendente cascada de novenas disminuidas. En ese momento todos los músicos presentes sin duda pensaron: esta chica es más que una cantante, ¡es un músico!".

Con estas elocuentes palabras describía en 1943 el gran periodista, escritor, productor y crítico de jazz Leonard Feather en la revista Metronome la primera vez que oyó cantar a Sarah Vaughan en el mítico Apollo Theatre del Harlem neoyorquino.

Años después, el mismo crítico no tendría ningún inconveniente en ir mucho más lejos y afirmar que se trataba de "la cantante más importante surgida en la era del be bop", y se quedaba corto. Ella Fitzgerald, a la que no se puede acusar precisamente de no conocer la voz humana aplicada al jazz, lo dejó muy claro al afirmar sin tapujos que su colega era "la voz más importante del mundo".

Escuchar este disco sólo puede plantear una controversia: ¿estamos ante una genial cantante de jazz o ante la más genial de las cantantes de jazz?

Cada uno tendrá su respuesta, pero pocos podrán afirmar sin mentir que los dos minutos y treinta y siete segundos del How high the moon que abre el disco no le han puesto la carne de gallina. Eso por sólo hablar del primer tema.

Texto: Miquel Jurado

Descargar Diva (16 canciones)

Fuentes. Música: El País. Estrellas del Jazz. Imagen: Getty Images.

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