The Aztec Empire

Tlaloc pot. Aztec, ca. 1440–69. Fired clay, 35 x 35 x 31.5 cm. Museo del Templo Mayor, INAH, Mexico City. Photo Michel Zabé, assistant Enrique Macías.
Tlaloc pot. Aztec, ca. 1440–69. Fired clay, 35 x 35 x 31.5 cm. Museo del Templo Mayor, INAH, Mexico City. Photo Michel Zabé, assistant Enrique Macías.

Cuando en la Europa del siglo XV se desarrollaba el revolucionario movimiento intelectual de las ciencias y del arte del Renacimiento, en México dos poderosos estados indígenas, el imperio azteca y el imperio tarasco, construían toda una cultura de la que numerosos restos arqueológicos y objetos de arte realizados por los diferentes pueblos que habitaban la zona en ese momento, dan prueba.
Los orígenes históricos del periodo azteca están ligados a la coalición militar conocida como la “Triple alianza”, en la que tres estados emergentes – México-Aztecas, Acolhua y Tlacopan – unieron sus territorios y su poder dotando a esta cultura de la jerarquía necesaria para extenderse hacia las costas del Pacífico y el Golfo de México. El Oeste, el Norte y parte del centro, quedaban en manos de los tarascos, una rica cultura dotada incluso de un lenguaje propio sin ligazón alguna al resto de lenguas del antiguo México.

Con la importante expansión de los aztecas floreció un estilo artístico internacional, a través de un lenguaje formal y conceptual que reunía las diversas culturas del imperio, creando un diálogo entre ellas y de este modo, una identidad común en la que reconocerse. Se compartían así, los relatos y los conocimientos sobre las deidades y rituales que luego se representaban en las esculturas, las cerámicas y los trabajos de joyería. Pruebas de este estilo común a diferentes naciones son las dos imágenes escultóricas que abren la exposición: Coatlicue –la expresión femenina de la creación y la destrucción de la vida- y Xiuhtecuhtli –el joven dios del fuego o la personificación del sol con el poder del calor y de la luz como esencias de lo masculino.

La muestra “The Aztec Empire” recrea este periodo, organizando el montaje en veinte temas que atraviesan su historia desde el desarrollo hacia el cenit, hasta su posterior declive. Todo ello con la intervención de los arquitectos Enrique Norten de TEN Arquitectos + J. Meejin Yoon que han envuelto la espiral de Frank Lloyd Wright en una ondulante cinta que simula simbolicamente a la serpiente, uno de los protagonistas del bestiario mesoamericano.

Fuente: www.masdearte.com

2 comentarios


  1. pinches chingaderas ke ensenan..porke mejor no se ban a comerse un pedaso de mierda cacahuetera!!!

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  2. gracias a esta pagina pude hacer mi tarea por eso
    Gracias por su servicio!!!!!!

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