Tokio es una ciudad fotogénica y cientos de fotógrafos intentan capturar su alma cada día. Sin embargo, un aficionado —Masashi Wakui— ha adoptado una perspectiva peculiar que le diferencia de la mayoría. Las tomas son siempre nocturnas y les añade un toque surrealista que las asemeja a una película animada de Akira.
Para conseguirlo manipula digitalmente la imagen para darle un efecto de graduación de color que transforma sus nocturnos paisajes en una realidad distinta. Tal es su éxito que su técnica se ha bautizado como"Look Masashi Wakui" y hasta disponemos de tutoriales en la Red.