Greenpeace presentó su guía de alimentos «con y sin transgénicos». El riesgo que suponen los transgénicos, los efectos irreversibles sobre el conjunto del planeta, el impacto sobre determinadas sociedades, sobre los derechos humanos y la justicia, la dependencia de la producción alimentaria con respecto a algunas empresas multinacionales y la potenciación de una agricultura agresiva e insostenible son algunas de las razones por las cuales no debemos aceptar transgénicos en nuestras mesas, afirma Juan-Felipe Carrasco, responsable de la campaña de Ingeniería Genética de Greenpeace.